La máquina B se enfrenta a un reto importante. La irrupción de locales acuñados «nueva hostelería» y su adaptación a los mismos. Además el sector requiere una regulación acorde con el momento y las preferencias de consumo actuales. Hablamos, EN EXCLUSIVA, con Javier Egocheaga, secretario general de ASESFAM – Asociación Española de Fabricantes de Máquinas de Juego-.
Se está percibiendo en el mercado que la nueva hostelería no contempla la máquina B. ¿Se debe introducir alguna novedad en cuanto a formato de premio, precio o método de pago para hacerla más atractiva al público?.
El concepto “nueva hostelería” es muy amplio y lo que está claro es que, en ciertos establecimientos, no encaja la oferta de juego. No obstante lo anterior, siguen existiendo locales tradicionales que, si bien se van reduciendo en número, siguen apostando por nuestras máquinas. No es una cuestión de premio, precio o medios de pago, la razón es la tipología de establecimiento y los hábitos de los consumidores. Difícilmente en un local de “fastfood” tenga cabida una oferta de cualquier índole dirigida a entretener al cliente ya que sería contraria a la propia naturaleza del establecimiento.
A nivel procedimental y administrativo, ¿qué cuestiones debería de mejorar para agilizar los plazos y contar con un producto más renovado?.
Lo más importante es que exista diálogo con el regulador y, como sector, participar en los procesos regulatorios con el objetivo de buscar soluciones conjuntas que agilicen o simplifiquen determinados procesos que permitan reducir el “time to market” sin reducir el rigor y garantías que las administraciones deben dar a los consumidores.
¿Qué aspectos son claves para alumbrar normativas más adaptadas y modernas?.
Cualquier normativa que pretenda ser eficaz y eficiente y perdurar en el tiempo necesita cumplir una serie de aspectos básicos. Sin ánimo exhaustivo, señalaríamos los siguientes:
a) Diagnóstico basado en evidencias y en estudios científicos
Las normas deben basarse en datos reales y en estudios previos hechos correctamente y conforme a metodologías válidas.
b) Interlocución con el sector
Debe potenciarse el diálogo y la participación activa del sector en la elaboración de las normas, especialmente cuando las mismas tienen un contenido técnico.
c) Seguridad jurídica
Asegurar que la norma sea previsible, estable y consistente, con reglas claras, criterios interpretativos bien definidos y procedimientos transparentes. Esto genera confianza en los operadores jurídicos, económicos y sociales, facilita las inversiones y reduce la litigiosidad.
d) Proporcionalidad y simplificación administrativa
Las normas tienen que ser proporcionales (especialmente cuando introducen restricciones) y debe perseguir la reducción de cargas burocráticas innecesarias.
e) Coherencia y armonización
Alinear las normas entre diferentes niveles y ámbitos reguladores para evitar duplicidades o conflictos entre normativas de las diferentes CCAA.
La oferta de juego en el bar, ¿se ve perjudicada por la injerencia de los juegos públicos?.
De una manera informal se ha convivido con ello. Evidentemente si lo que de una manera informal (todos hemos visto bares que tienen expuestos décimos de lotería o cupones de la ONCE) se pretende formalizar mediante terminales u otros soportes, tratándose de una oferta de juego, debe de ser regulada por el que tiene competencia para ello que es el gobierno autonómico , y bajo los parámetros que este defina atendiendo a la planificación que pretenda efectuar en su territorio.
En estos momentos, ¿sobre qué temas centrales trabajan en ASESFAM?.
La principal misión de ASESFAM es la representación, defensa y asesoramiento, ante las distintas administraciones competentes, de empresas nacionales que participan en el proceso de fabricación de máquinas de juego, realizando cuantas acciones que sean oportunas en defensa de las empresas fabricantes, eso sí, con vocación sectorial, altura de miras y siempre de forma discreta y respetuosa y dialogante con el resto de asociaciones del sector y con los reguladores.













