La propuesta del PSPV para recuperar la distancia mínima de 850 metros entre los salones de juego y centros educativos o sanitarios no ha logrado el apoyo esperado en las Corts. Durante el pleno, tanto el PP como Vox expresaron su rechazo a la Proposición de ley presentada por los socialistas, lo que ha llevado a un renovado debate sobre la regulación del juego en la Comunidad Valenciana.
Contexto del Debate
La discusión ha resurgido en parte debido a una investigación judicial en Tarragona relacionada con un exministro del PP, lo que ha reavivado las tensiones sobre la legislación del juego. Hace menos de dos años, el PP y Vox habían modificado la ley para eliminar la obligación de distancia mínima, lo que permitió la renovación de licencias de salones de juego que estaban a punto de caducar bajo la normativa del Botànic de 2020. El PSPV había anunciado su intención de revertir esta modificación, pero el caso reciente ha impulsado el tema de nuevo al primer plano.
El Consell ha respaldado la postura del PP y Vox, argumentando que la eliminación de la distancia mínima no ha incrementado el número de salones de juego ni ha expuesto a la población a mayores riesgos. Según el Consell, revertir la medida podría complicar la seguridad jurídica en el sector.
