El Gremio de Salas de Juego de Cataluña (GRECOJOC) participó activamente en el encuentro celebrado en Barcelona entre el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y un amplio grupo de empresarios y representantes de la sociedad civil catalana.
En representación del gremio asistieron el presidente de GRECOJOC, Enric Sanahuja, y el secretario técnico de la entidad, Gonçal Aixa, quienes tomaron parte en las conversaciones sobre los principales retos económicos, industriales y sociales que afrontan tanto España como el conjunto de Europa.
Durante su intervención, el ministro Hereu puso en valor el papel de Europa y animó al tejido empresarial catalán a adoptar una mentalidad más global, capaz de identificar las oportunidades que ofrece el contexto económico actual. También se abordaron temas de especial relevancia para el mundo empresarial, como la industrialización de Cataluña y España, el absentismo laboral y la excesiva burocracia, factores que —según los empresarios— afectan a la competitividad de las empresas catalanas frente a otros países.
A lo largo del encuentro, los empresarios quisieron recordar al ministro el papel fundamental del empresariado en la creación de puestos de trabajo y en la contribución fiscal, que permite sostener el Estado del bienestar del que disfruta la sociedad.
Desde GRECOJOC se valora muy positivamente esta iniciativa y la voluntad de diálogo entre el Ministerio y los sectores económicos catalanes. El gremio comparte la necesidad de impulsar una economía más dinámica, moderna y competitiva, y reafirma su compromiso con el desarrollo industrial y empresarial de Cataluña dentro del marco europeo.
GRECOJOC representa a más del 80% de los salones de juego de Cataluña, y entre sus principales líneas de actuación destacan la profesionalización del subsector de las salas de juego y la promoción del juego responsable, a través de sus agremiados y en colaboración constante con diversas asociaciones representativas de los usuarios y colectivos más vulnerables.
Asimismo, GRECOJOC aboga por un diálogo constructivo y colaborativo con la Administración, con la firme convicción de que solo la cooperación público-privada puede consolidar un sector seguro para los usuarios, evitando, entre otros riesgos, la proliferación del juego ilegal provocada en muchos casos por la hiperregulación unidireccional.