El cambio en la política de Twitch respecto al contenido relacionado con las apuestas ha generado un debate significativo en la comunidad de streamers y espectadores.
Twitch, propiedad de Amazon, había mantenido una postura firme contra la promoción de casas de apuestas y servicios de gambling, argumentando que era una medida para proteger a su audiencia, especialmente a los jóvenes. Esta política se convirtió en un distintivo de la plataforma en comparación con Kick.
Kick, respaldada por Stake, adoptó desde su lanzamiento un enfoque que integra el gambling como parte fundamental de su identidad. Esto creó una percepción de que Twitch era más responsable, mientras que Kick se alineaba con la cultura del juego sin reservas.
Recientemente, Twitch ha comenzado a incorporar anuncios de casas de apuestas en su plataforma, específicamente para el público estadounidense. Este cambio implica que, aunque no se trata de acuerdos directos con streamers, la publicidad de gambling ahora es parte de la experiencia de usuario en Twitch.
Este giro ha generado críticas dentro de la comunidad, ya que muchos consideran que Twitch está contradiciendo sus principios anteriores. Lo que antes era inaceptable para proteger a los creadores y la audiencia parece ser aceptable cuando se traduce en ingresos para la plataforma.
