La compra de Lotería de Navidad en España ha evolucionado hasta convertirse en un ritual cultural, donde el precio del décimo, aunque asequible, a menudo se ve acompañado de un gasto mayor debido a la tradición y la esperanza de ganar. Este fenómeno, como señala Guillermo Acevedo de Esvidas, presenta un riesgo particular, ya que el juego se presenta como una actividad inofensiva y aceptada socialmente, lo que puede llevar a comportamientos de riesgo.
La psicología detrás de este comportamiento revela que la Lotería de Navidad activa mecanismos de «pensamiento mágico», donde la creencia en la suerte se entrelaza con la emoción compartida de la comunidad. La dopamina, neurotransmisor asociado al placer, se libera cada vez que se alimenta la ilusión de ganar, generando euforia y conexión social. Sin embargo, esto también puede llevar a una normalización del juego como forma de ocio, lo que es preocupante, especialmente entre los jóvenes, donde el juego online está en aumento.
La delgada línea entre el ocio y la dependencia se vuelve más difusa durante las festividades, un periodo que puede ser desencadenante para aquellos con vulnerabilidad hacia el juego. Las emociones intensas que surgen en estas fechas pueden reactivar deseos de jugar, incluso en personas en recuperación. Por ello, es crucial abordar el juego navideño como un potencial riesgo para la adicción.













