Escándalo de apuestas entre árbitros en el fútbol turco

| 28 de octubre de 2025

El escándalo desatado por el presidente de la Federación Turca de Fútbol (TFF), İbrahim Hacıosmanoğlu, al revelar que 371 de los 571 árbitros activos en las ligas profesionales tienen cuentas de apuestas es un golpe devastador para la integridad del fútbol en Turquía. La revelación de que 152 de estos árbitros han apostado activamente, con algunos realizando más de 18,000 apuestas individuales, plantea serias preguntas sobre la imparcialidad y la ética en el arbitraje.

La decisión de remitir a todos los implicados a la Junta Disciplinaria del Fútbol Profesional (PFDK) es un paso necesario para abordar la gravedad de la situación. La posibilidad de sanciones que van desde prohibiciones temporales hasta inhabilitaciones más prolongadas es crucial para restaurar la confianza en el sistema. La intervención de la UEFA, que ha iniciado su propia investigación, añade una capa adicional de escrutinio y podría tener repercusiones más amplias para el fútbol turco a nivel internacional.

Las reacciones de los clubes, como Galatasaray y Fenerbahçe, subrayan la gravedad del asunto y la necesidad de transparencia. La exigencia de que se hagan públicos los nombres de los árbitros implicados y los partidos que dirigieron es fundamental para asegurar que se tomen las medidas adecuadas y que se mantenga la integridad del deporte.

Además, la apertura de una investigación penal por parte de la Fiscalía General de Estambul indica que las autoridades están tomando el asunto con la seriedad que merece, lo que podría llevar a consecuencias legales para los árbitros involucrados.

Este escándalo no solo afecta a los árbitros y a la TFF, sino que también tiene el potencial de dañar la reputación del fútbol turco en su conjunto. La confianza de los aficionados y de los clubes en la justicia del deporte es fundamental, y es imperativo que se tomen medidas decisivas para abordar esta crisis.