Casino.org entra en el Guinness con el récord de más casinos visitados en 24 horas

| 28 de octubre de 2025

Marzo de 2024. Esta fue la fecha en la que la veterana plataforma independiente de afiliados de iGaming, Casino.org, se propuso salir en el Libro Guinness de los Récords. Para ello, convocó a quienes quisieran participar a un proceso de selección del que saldrían dos candidatos a batir el récord de más casinos visitados en 24 horas.

Los aspirantes tuvieron hasta el 30 de abril para registrarse en la web de Casino.org, donde debían explicar el motivo por el que se consideraban los más idóneos para intentar la hazaña. Los elegidos recibirían entonces un premio consistente en un viaje de tres días a Las Vegas, con todos los gastos pagados. Si, además, conseguían batir el récord, les esperaban 3.000$ en metálico.

Problemas logísticos

A día de hoy ya podemos hacer spoilers y decir que, en efecto, Casino.org ha roto el récord Guinness de más casinos visitados en 24 horas. Pero, en aquel momento, la cosa no parecía fácil.

De entrada, se partía de una clara desventaja logística que hacía que tal logro resultase imposible de lograr: las normas del Guinness para este récord establecían que los participantes debían apostar a juegos de mesa no electrónicos. Y, desde que Kimo Ah Yun y Gary Meyer establecieran la marca de 74 casinos visitados en 24 horas, allá por 2017, las cosas habían cambiado de forma drástica.

Desde que la pandemia de COVID-19 golpeó al mundo, el número de casinos con juegos de mesa físicos en Las Vegas se había reducido, hasta el punto de que quedaban menos establecimientos que cumplieran esta norma de los que se habían visitado para el récord anterior.

La solución

¿Significaba esto que todo el trabajo dedicado a encontrar a los candidatos perfectos iba a ser en vano? Por fortuna, no fue así. Las cabezas pensantes detrás del Guinness decidieron, acertadamente, flexibilizar las reglas para que los cambios derivados de una situación extraordinaria, como lo fue la pandemia, no evitaran la consecución de un nuevo récord.

Así las cosas, se acordó que se permitiría apostar en juegos de mesa electrónicos, además de ampliarse el concepto original de “casino” para que otros establecimientos de juego con este tipo de oferta pudieran también entrar en el posible circuito de locales de juego a visitar.

Dos hombres y un destino

Los ganadores del proceso de selección de Casino.org fueron dos amigos a los que todo esto de los concursos, los récords y la presión no les eran ajenos. Joel Strasser y Garrett Smith venían de quedar segundos en la edición número 35 del longevo reality The Amazing Race, emitido en España como El Gran Reto, y sus nombres aparecían ya en el Guinness por haber conseguido unos cuantos récords más.

Strasser en particular había sabido sacar partido de su larga y tupida barba para batir numerosos récords (casi 20, que se dice pronto) relacionados con la inserción de diversos objetos entre su pelambrera facial, como pajitas de papel o palillos chinos.

Los dos amigos aparecen también en el Guinness por su récord de cornhole, un juego bastante popular en Norteamérica, que consiste en lanzar bolsitas de tela rellenas de legumbres o granos de maíz a una tabla inclinada con un agujero en su parte superior. Gana el que consiga introducir la bolsa en el agujero o el que más cerca de él consiga arrojarla.

El récord de Strasser y Smith en esta especialidad es más peculiar que todo eso, ya que mide la distancia a la que arrojaron una de esas bolsitas con un tirachinas. Nada menos que a algo más de 46 metros.

Con este currículum, el dúo de Idaho prometía no solo ser capaz de batir el récord de más casinos visitados en 24 horas, sino de hacerlo dando espectáculo.

¡A por el récord!

El 25 de septiembre de 2025, más de año y medio después de que Casino.org decidiera embarcarse en esta aventura, Strasser y Smith se encontraban en el Railroad Pass Hotel & Casino de Henderson, el primer establecimiento de su particular “Vuelta a Las Vegas”.

Les acompañaba Riley Clark, representante de Casino.org, quién iba a ser la encargada de registrar el periplo de la pareja por los casinos de la “Ciudad del Pecado”; y Michael Empric, adjudicador oficial del Libro Guinness de los Récords, que sería el responsable de acreditar que todo estaba en orden.

Para que Empric pudiera dar el récord como válido, aún había algunas normas que se mantenían igual que en el anterior intento de Yun y Meyer: estaba prohibido utilizar vehículos a motor, como coches, taxis o autobuses. La única excepción era el Monorraíl de Las Vegas; pero, tras valorar la situación, Strasser y Smith decidieron que no lo iban a utilizar. En su lugar, se movieron a pie y en bicicleta eléctrica.

Tampoco se permitía jugar en tragaperras u otras máquinas de azar que no fueran juegos de mesa electrónicos, ni realizar apuestas deportivas. Además, debían obtener una prueba de que habían apostado en cada casino, normalmente un comprobante firmado por el personal del establecimiento.

Strasser y Smith tardaron poco más de 15 horas en batir el récord anterior. A las 3:00 del viernes, 26 de septiembre, la nueva marca quedaba fijada en 115 casinos visitados en 24 horas. “Nunca tuve dudas de que lo lograríamos”, dijo Strasser al finalizar la gesta. “Mi única duda era por cuánta diferencia lo íbamos a hacer”.

La entrega del certificado que acreditaba el nuevo récord tuvo lugar en el Circa Hotel de Las Vegas una hora más tarde, pero eso era ya un mero trámite. Strasser, Smith y Casino.org añadían un nuevo logro a su palmarés, y lo hacían como están acostumbrados: con estilo.