Siguen las Historias que inspiran de Cirsa. En este nuevo capítulo, se centran en algo fundamental para seguir creciendo: la formación.
Tener un equipo bien formado no solo impulsa el desarrollo individual, sino que también potencia el valor que cada persona aporta al Grupo. Al apostar por planes de formación reales, personalizados y con visión de futuro, Cirsa invierte directamente en el crecimiento de la compañía.
«Esta historia, que comienza en Costa Rica con Marcela Sánchez, nos muestra cómo la formación continua puede transformar trayectorias, abrir nuevas oportunidades y reforzar el compromiso de quienes forman parte de Cirsa», señalan.
