La Guardia Civil ha detenido a una madre de 39 años y a su hijo de 19 en Catarroja (Valencia) por su implicación en un atraco en un salón de juegos donde ella trabajaba. El atracador, que entró en el local a la hora del cierre cubriéndose la cara con una máscara veneciana (bauta) y portando una pistola que luego se supo que era falsa, logró intimidar a la empleada —que resultó ser su propia madre— y sustraer unos 30.000 euros de la caja.
La investigación, denominada operación Bauta por la máscara utilizada, empezó tras la denuncia y el análisis de cámaras de videovigilancia y testimonios de testigos que confirmaron el uso de la máscara característica del carnaval veneciano. Los agentes del Equipo Técnico de la Policía Judicial de Alfafar identificaron el punto de distribución de la máscara y, con esa pista y los testimonios, centraron la investigación en el entorno cercano a la empleada.
Las pesquisas revelaron que la madre y el hijo planearon el robo aprovechando los conocimientos internos de la mujer sobre los protocolos de seguridad del establecimiento. La madre, facilitándoles información clave, permitió que el hijo abriera el cajero, logrando así la sustracción del dinero. Tras el atraco, ambos realizaron gastos excesivos, comprando artículos caros, alojándose en hoteles de lujo y sometiéndose a una cirugía estética, movimientos económicos que llamaron la atención de los investigadores.
En los registros en sus viviendas en Albal, se incautaron el arma falsa, ropa utilizada durante el atraco y los bienes adquiridos con el dinero robado. Ambos detenidos están imputados por simulación de delito y robo con fuerza en las cosas y las diligencias han sido entregadas al Juzgado de Catarroja.