ACENCAS Prevenció Activa alerta sobre el aumento del riesgo de adicciones digitales en jóvenes durante el verano

| 22 de julio de 2025

La llegada del verano, con su tiempo de ocio ampliado y la relajación de las rutinas, presenta un reto creciente en la prevención de las adicciones comportamentales, especialmente las relacionadas con las pantallas digitales. ACENCAS Prevenció Activa hace un llamamiento a la conciencia ya la acción proactiva para salvaguardar el bienestar de los jóvenes durante los meses de vacaciones.

Los datos más recientes de España y Cataluña revelan una preocupante prevalencia del uso problemático de Internet (UPI) y del trastorno del juego entre niños y adolescentes. En España, según el Informe de la OEDA 2024, el 11,7% de los jóvenes de 15 a 24 años presentan un posible UPI, una cifra que se eleva al 20,5% entre los estudiantes de 14 a 18 años. En Cataluña, según el Informe ‘Adicciones comportamentales: informe 2023’ de la Generalitat de Catalunya, la prevalencia del uso compulsivo de Internet (UCI) entre estudiantes es aún mayor, llegando al 23,5%.

Más allá del “tiempo de pantalla”: la calidad del uso es clave
«La investigación reciente cambia el paradigma de centrarse únicamente en la cantidad de tiempo de pantalla en comprender la calidad y la naturaleza del uso digital», explica Francesc Perendreu, presidente de ACENCAS Prevenció Activa. «No se trata sólo de cuántas horas se pasan en los dispositivos, sino de cómo se utilizan las pantallas y si ese uso se vuelve compulsivo o problemático, lo que determina los resultados negativos». Según estudios publicados en junio de 2025 por JAMA y Weill Cornell Medicine, el uso adictivo de la pantalla, y no el tiempo total, está directamente vinculado a un riesgo significativamente mayor de pensamientos y comportamientos suicidas en jóvenes, así como a la ansiedad y la depresión.

Diferencias de género y la conexión con el juego
Los datos muestran vulnerabilidades de género diferenciadas: el uso problemático de Internet es significativamente más alto en chicas adolescentes (25,9% en España, 30% en Cataluña) que en chicos (15,3% en España, 17% en Cataluña), según el Informe del OEDA 2024 para España y el In2 Cataluña. Por el contrario, el trastorno del juego es sistemáticamente más elevado en chicos (7,7% en España, 9% en Cataluña), según las mismas fuentes. Esta observación subraya la necesidad de estrategias de prevención e intervención adaptadas al género.

Además, existe una clara interconexión entre las adicciones digitales y el juego. Según el Informe ‘Adicciones comportamentales: informe 2023’ de la Generalitat de Catalunya, los videojuegos son la principal categoría de juego online entre los estudiantes (46% en Cataluña) , seguidos de las apuestas deportivas (37%). Según el Informe de la OEDA 2024, los estudiantes con un posible trastorno del juego también presentan una mayor prevalencia de juego online y presencial.

Impactos en el desarrollo y la salud
El uso problemático de la pantalla se asocia a una reducción de la capacidad de atención, una memoria deteriorada y una disminución de la curiosidad. A nivel neurológico, se han observado cambios físicos en el cerebro, como la atrofia de la materia gris y la alteración de la integridad de la materia blanca en adolescentes con adicción a Internet, afectando a regiones clave para la toma de decisiones del autocontrol. Además, la interrupción del sueño a causa de la luz azul de las pantallas es una preocupación generalizada.
Propuesta de estrategias para un verano saludable
ACENCAS Prevenció Activa defiende un enfoque proactivo y holístico, centrado en fomentar la resiliencia y cultivar hábitos saludables para un verano equilibrado, la organización recomienda:

• Establecer límites flexibles y rutinas equilibradas: asegurar que el tiempo de pantalla no interfiera con el sueño, la actividad física, el aprendizaje o las interacciones frente a frente.
• Fomentar el aburrimiento productivo: permitir intencionadamente períodos de aburrimiento para estimular la creatividad, la imaginación y la resolución de problemas, evitando la dependencia de las pantallas para llenar cada vacío.
• Promover actividades sin conexión: alentar deportes, actividades al aire libre, proyectos creativos y la lectura.
• Comunicación abierta y abordaje de necesidades subyacentes: mantener conversaciones sin juicios sobre el uso digital y abordar cualquier vacío emocional o dificultad subyacente.
• Ser modelos a seguir: los adultos deben demostrar hábitos digitales saludables.
• Designar zonas y horarios sin pantallas: implementar comidas sin pantallas y mantener los dispositivos fuera de las habitaciones durante la noche.
• Buscar ayuda profesional: si se identifican signos persistentes de uso adictivo, es esencial buscar asesoramiento de especialistas.

ACENCAS Prevenció Activa se compromete a liderar estos esfuerzos, adaptando sus estrategias al entorno digital en evolución y promoviendo un futuro más saludable y equilibrado para todos, con un enfoque particular en la protección de los jóvenes.