Moody’s eleva la calificación de Cirsa a B1 desde B2 con perspectiva positiva

| 15 de julio de 2025

La agencia de calificación Moody’s ha elevado la calificación corporativa de Cirsa Enterprises, S.A. de B2 a B1, tras su exitosa oferta pública inicial (OPI), que comenzó a cotizar en las Bolsas españolas el 9 de julio. Además, Moody’s mejoró la calificación de probabilidad de incumplimiento (PD) de la compañía a B1-PD desde B2-PD, y elevó las calificaciones de varios bonos senior garantizados a B1 desde B2. Todas las calificaciones tienen una perspectiva positiva.

Según Lola Tyl, analista principal de Moody’s para Cirsa, estas mejoras reflejan la reducción esperada del apalancamiento tras la OPI y una mayor flexibilidad financiera. La OPI generó aproximadamente 400 millones de euros en ingresos brutos mediante una emisión primaria de acciones ordinarias, de los cuales Cirsa planea utilizar 375 millones de euros netos para reembolsar deuda existente, incluyendo los 285 millones de euros en bonos senior garantizados con vencimiento en 2028.

Tras la operación, se espera que el apalancamiento neto de Cirsa disminuya a aproximadamente 2,7 veces desde 3,3 veces, y el apalancamiento bruto ajustado a alrededor de 3,0x, comparado con 3,5x antes de la OPI. Aunque Blackstone seguirá siendo el accionista mayoritario, la compañía adoptará una política financiera más conservadora, con un objetivo de ratio de apalancamiento neto entre 2,0x y 2,5x y un ratio de pago de dividendos del 35% a partir de 2026.

En términos operativos, Cirsa ha mostrado un desempeño sólido, con un crecimiento del 12% en ingresos y del 9% en EBITDA ajustado en el primer trimestre de 2025. Moody’s anticipa que el EBITDA continuará creciendo a tasas de dígito medio a alto, sustentado por sus actividades terrestres y en línea.

La calificación B1 refleja el liderazgo de Cirsa en España y América Latina, su diversificación en geografías y segmentos, pero también está limitada por su presencia significativa en mercados emergentes (alrededor del 40% del EBITDA), oferta en línea limitada, exposición a fluctuaciones de divisas y riesgos regulatorios en la industria del juego.

La liquidez de Cirsa se considera buena, respaldada por 273 millones de euros en efectivo al 31 de marzo y una línea de crédito rotativa de 275 millones de euros con vencimiento en diciembre de 2029, que se espera quede sin utilizar tras la OPI.