Cirsa ha decidido no ingresar de manera inmediata en el mercado de juego brasileño, a pesar de las oportunidades significativas que presenta desde su regulación el 1 de enero de este año.
Este mercado, estimado por el Banco Central de Brasil en 24 millones de participantes en juegos de azar y apuestas, ha abierto una ventana de negocio considerable para los operadores del sector. Sin embargo, la compañía prefiere esperar y observar cómo evoluciona el entorno regulatorio y la implementación del mercado antes de tomar una decisión de entrada.
La principal razón de esta prudencia es que, según fuentes del sector, la mayoría de los operadores aún no cuentan con las licencias correspondientes, lo que indica que el proceso de adaptación y obtención de permisos todavía está en etapas iniciales. Esta cautela refleja la estrategia de Cirsa de evaluar cuidadosamente las condiciones del mercado y las regulaciones antes de comprometerse en un entorno que todavía está en desarrollo.