La Guardia Civil ha desmantelado una banda criminal en Arcos de la Frontera (Cádiz) que se dedicaba a robos con fuerza en viviendas y establecimientos comerciales.
Se trata de un clan familiar que utilizaba información previa sobre las domicilios y locales que iban a asaltar para planificar sus delitos. Concretamente, se apropiaban del dinero de cajas registradoras y máquinas recreativas. Además, investigaban si en los hogares habitaban personas mayores o si estaban vacíos por largos periodos, como cuando los propietarios se encontraban en hospitales, para facilitar sus robos sin ser detectados.
La operación ha permitido reducir significativamente la actividad delictiva en la zona y poner a disposición judicial a los integrantes de la banda.