FAMACASMAN celebró recientemente Asamblea General Ordinaria. Durante la misma se repasaron los temas de actualidad que afectan al sector y se marcaron los retos y objetivos a trabajar en los próximos meses. Hablamos, EN EXCLUSIVA, con Ramón Penadés, presidente de FAMACASMAN.
¿Cuáles son los retos y objetivos de FAMACASMAN a trabajar en los próximos meses?.
En estos momentos el principal objetivo es mantener la estabilidad del sector. Tras unos años de incertidumbres y de graves dificultades, en los que el sector ha tenido que afrontar la grave situación vivida durante la pandemia del Covid y un cambio de la normativa vigente en nuestra Comunidad Autónoma, tramitada en medio de un ambiente adverso, el objetivo principal es el de mantener la estabilidad y dotar de seguridad jurídica a las empresas para que puedan ir recuperando la normalidad alterada por todas las circunstancias expuestas.
El número de máquinas de hostelería se ha reducido en 109 unidades en Castilla-La Mancha. ¿Qué se debe hacer para evitar esta merma?.
Este descenso del parque de máquinas es, sin duda, uno de los principales problemas que sufre el sector. Son ya más de una década de reducción anual del número de unidades instaladas en establecimientos de hostelería y no resulta nada fácil encontrar soluciones para frenar esta tendencia tan negativa. El problema no está tanto en causas imputables a nuestro sector como en los cambios que se están produciendo en el modelo de negocios de hostelería. Creo que las máquinas actuales siguen siendo atractivas, pero hoy por hoy no están teniendo encaje en la nueva tipología de bares que está sustituyendo a los negocios tradicionales. Sabemos que los fabricantes trabajan en ello y confiamos en que puedan hallar alguna fórmula para encontrar nuevos modelos de máquinas que pudieran resultar compatibles con esa nueva hostelería que está expandiéndose por todo el país.
¿Por qué la “nueva hostelería” no apuesta por la instalación de máquinas B en sus establecimientos?.
Es probable que perciban la máquina de una forma negativa, inducida por esas campañas mediáticas que periódicamente se realizan contra esta modalidad de juego. También puede que busquen diferenciar este nuevo modelo de hostelería del tradicional, en el que la máquina ha constituido y constituye un elemento importante de su oferta. El reto está en encontrar un modelo de máquina que pudiera tener encaje con esa modernidad que esta nueva hostelería pretende transmitir y que, al mismo tiempo, se ajuste al modelo de ocio que estos locales ofrecen. No es una tarea fácil, pero hay que trabajar entre todos para tratar de encontrar fórmulas que compatibilicen todo ello.
¿Qué aspectos administrativos y regulatorios se deben modificar para que el sector del recreativo avance?.
Creo que, sobre todo, se tienen que modificar la infinidad de requisitos que se regulan para la homologación de las máquinas. Este tema lo expuso muy acertadamente Xavi Serra en su intervención en el reciente Open Fórum de Femara, cuando dijo que las reglamentaciones sobre juego debían establecer los requisitos básicos que deben respetar las máquinas, pero dejando flexibilidad para que los fabricantes puedan utilizar los avances tecnológicos que se van produciendo de una manera vertiginosa. La rigidez de las normas es un grave obstáculo para que las máquinas puedan evolucionar y adaptarse con cierta inmediatez a las nuevas situaciones y hábitos que se van produciendo en nuestra sociedad.

¿Es urgente introducir nuevos métodos de pago diferentes al efectivo?.
Es una realidad innegable que el uso de efectivo se está reduciendo de una forma muy vertiginosa y que cada vez hay más gente que no utiliza efectivo en sus operaciones. La multitud de medios de pago que han aparecido en los últimos años, y la comodidad y ventajas que ofrecen a los usuarios, está propiciando un crecimiento del número de personas que dan el paso de introducir estas opciones en sus hábitos de pago. Son pocos los negocios que pueden subsistir hoy en día sin admitir estos nuevos métodos de pago. La prohibición de utilizarlos en las máquinas es un grave problema que irá creciendo progresivamente, porque la reducción del uso de efectivo va a seguir produciéndose con mucha rapidez, por lo que mantener esta prohibición durante mucho tiempo acabará haciendo que la situación del sector pudiera llegar a ser insostenible.
¿Cómo vislumbra la industria de máquina B en hostelería de aquí a 5 años?.
Yo soy optimista por naturaleza y creo que la máquina B seguirá siendo un complemento importante para los establecimientos de hostelería durante muchos años. El sector ha demostrado su capacidad de superación en etapas muy complicadas, y estoy convencido de que también afrontará exitosamente los retos actuales y encontrará fórmulas para que las máquinas en hostelería sigan siendo un elemento de entretenimiento atractivo para estos locales. Por supuesto, estoy convencido de que en menos de cinco años se habrán admitido los nuevos métodos de pago que antes comentábamos.