El Proyecto del Senado 16 (PS16) busca enmendar la ley orgánica del Banco de Desarrollo Económico (BDE) con el fin de que la institución pueda financiar negocios relacionados con el cultivo y manufactura del cáñamo y cannabis medicinal, así como las empresas dedicadas a las apuestas deportivas. La justificación principal del proyecto es abordar la limitada accesibilidad a servicios financieros tradicionales para estas industrias emergentes, lo que actualmente obliga a manejar transacciones en efectivo, aumentando riesgos de lavado de dinero y evasión contributiva.
Contexto y antecedentes
El BDE, que ha enfrentado dificultades financieras en el pasado, se encuentra en proceso de recuperación y busca ampliar su alcance. La propuesta fue aprobada en el Senado sin vistas públicas en dos comisiones, que emitieron informes positivos basados únicamente en comentarios del propio BDE, el cual mostró reparos sobre algunos aspectos del proyecto. La entidad bancaria aclaró que, según su reglamento, no financia negocios de carácter especulativo, incluyendo las apuestas deportivas, aunque el proyecto propone incluirlas.
Principales consideraciones y riesgos
La inclusión del financiamiento a negocios de cannabis medicinal y cáñamo puede poner en riesgo fondos federales del Departamento del Tesoro y garantías de préstamos de la SBA, dado que la DEA aún considera a la marihuana como droga sin uso médico aceptado y con potencial de abuso. La financiación de estas industrias podría constituir delito bajo leyes federales, debido a la prohibición federal de marihuana y las restricciones en transacciones financieras relacionadas. La medida también propone que el BDE pueda recibir depósitos en efectivo, lo cual requiere preparación adicional, como obtener garantías de seguros y ampliar infraestructura, lo que podría retrasar su implementación.
El PS16 intenta facilitar el acceso a financiamiento para industrias emergentes en Puerto Rico, justificando que la falta de servicios bancarios fomenta operaciones en efectivo y riesgos asociados. Sin embargo, existen preocupaciones sobre el cumplimiento de leyes federales, la protección de fondos federales y la capacidad operativa del BDE para implementar las nuevas funciones propuestas.