Las entidades que representan al sector de las apuestas en Brasil expresan una profunda preocupación y vehemente desacuerdo con la posibilidad de aumentar la carga tributaria de los operadores legalmente establecidos en el país, especialmente como una solución alternativa para la compensación fiscal derivada de la posible derogación del Decreto n.º 12.466, de 22 de mayo de 2025, que aumenta la tasa del IOF sobre las remesas internacionales del 0,38 % al 3,50 %.
Desde la publicación de la Ley n.º 14.790/2023, el sector ha demostrado su compromiso con la legalidad y el desarrollo económico del país. Actualmente, los operadores con licencia ya se enfrentan a una estructura tributaria significativamente onerosa, que incluye: tributación de hasta el 26 % sobre los ingresos brutos de los operadores (12 % Impuesto al Juego + 9,25 % PIS/COFINS y hasta el 5 % ISS); Además del 34% sobre las ganancias de los operadores (25% IRPJ + 9% CSLL), este monto también incluye una tasa de inspección mensual que puede alcanzar aproximadamente R$2 millones por operador. Con la transición al nuevo modelo tributario en marcha, la sustitución del PIS/Cofins y el ISS por el CBS y el IBS debería incrementar esta carga en otro 13% sobre los ingresos brutos, incrementando significativamente la carga tributaria actual, ya una de las más altas del mundo para este tipo de industria.
No podemos olvidar la reciente aprobación del Impuesto Selectivo para el sector, cuya tasa aún está pendiente de definición legislativa, pero que acerca a la industria a una carga tributaria cercana al 50%, lo que pone en duda la viabilidad económica del sector regulado del juego en línea en Brasil. Cabe mencionar que el sector cuenta actualmente con 79 operadores autorizados, que han invertido más de R$2.400 millones en concesiones solo para iniciar sus actividades en Brasil. La contribución fiscal y social prevista para 2025 supera los 4.000 millones de reales, destinados a áreas estratégicas como Deportes, Salud, Seguridad Pública, Turismo, Educación y Seguridad Social.
Además, las empresas operan bajo un estricto control regulatorio, técnico y de cumplimiento normativo, cumpliendo plenamente con los requisitos de la Secretaría de Premios y Apuestas del Ministerio de Hacienda (SPA/MF), que incluye normas para la prevención del blanqueo de capitales, la lucha contra el amaño de partidos, el juego responsable y los requisitos tecnológicos. En este escenario, resulta injustificable, desde cualquier perspectiva técnica, económica o de política pública, imponer nuevas cargas fiscales a un sector que ya está muy sobrecargado y que contribuye de forma significativa y responsable al país, so pena de inviabilizar la actividad. La adopción de medidas que comprometen las operaciones legales suele tener el efecto contrario al deseado: el fortalecimiento de plataformas clandestinas que no recaudan impuestos, no cumplen con las normas regulatorias y exponen a los consumidores al riesgo de fraude, ludopatía y otras vulnerabilidades, como se ha observado en las últimas décadas.
Experiencias internacionales, como las de Italia y España, ya han demostrado que la tributación excesiva en los mercados recientemente regulados conduce a la expansión del mercado ilegal, con una pérdida de ingresos y una reducción de la eficacia regulatoria. En Brasil, el riesgo ya es evidente: mientras que el mercado regulado movió alrededor de R$3.100 millones mensuales en el primer trimestre de 2025, el mercado ilegal operó con estimaciones de entre R$6.500 millones y R$7.000 millones mensuales, cifras que escapan por completo al control del Estado. El aumento de la carga fiscal sobre los operadores legalizados, por lo tanto, compromete directamente la permanencia de las empresas en el mercado brasileño, muchas de las cuales ya están considerando devolver sus licencias y cesar sus operaciones en el país. Esta salida fortalece la competitividad de las casas de juego ilegales, socavando los objetivos centrales del marco regulatorio: garantizar los ingresos, proteger a los consumidores y promover la integridad del sistema.
Además, es importante destacar que las licencias se adquirieron con base en premisas regulatorias y económicas claras, que sustentaron los modelos de negocio y las inversiones realizadas. Esta ruptura podría derivar en procesos judiciales e impactos sistémicos, ahuyentando las inversiones y generando inestabilidad en el proceso de consolidación del mercado regulado, lo que compromete la previsibilidad regulatoria y pone en riesgo los compromisos adquiridos.
Ante este escenario, las entidades firmantes reafirman su disposición a entablar un diálogo institucional, pero rechazan rotundamente cualquier intento de convertir al sector regulado del juego en un chivo expiatorio del desequilibrio fiscal nacional. Las medidas para reequilibrar las cuentas públicas deben construirse sobre la base de reformas estructurales y sostenibles, como la reducción de gastos improductivos, la asignación eficiente de los recursos recaudados, la regulación de sectores aún fuera del marco legal, la expansión de la formalización de la economía digital y la realización de análisis de impacto regulatorio antes de la adopción de nuevas obligaciones tributarias.
Es fundamental reafirmar que una tributación eficiente no debe confundirse con la confiscación. Compensar las pérdidas fiscales temporales con un aumento desproporcionado de la carga fiscal sobre un sector que aún se encuentra en proceso de consolidación regulatoria compromete el objetivo mismo de las políticas públicas: canalizar a los consumidores hacia un entorno seguro, legal, supervisado y socialmente responsable.
Brasil tiene actualmente una oportunidad histórica para consolidar un modelo maduro de regulación del juego, con alta capacidad de recaudación, compromiso con la integridad del mercado y protección ciudadana. Es fundamental evitar retrocesos irreversibles.
Asociación Brasileña de Juegos y Loterías (ABRAJOGO)
Asociación de Apuestas y Deportes de Fantasía (ABFS)
Asociación Internacional de Juegos de Azar (AIGAMING)
Asociación Nacional de Juegos de Azar y Loterías (ANJL)
Instituto Brasileño de Juego Responsable (IBJR)
Instituto Brasileño de Juego Legal (IJL)
