Blackstone ha realizado una estrategia para facilitar la salida a Bolsa del grupo de juego Cirsa, propiedad de Blackstone desde 2018.
Blackstone ha emitido bonos por 600 millones de euros a través de LHMC Finco 2, que vencen en 2030, con una calificación B- de S&P y leyes de Nueva York. De estos, 280 millones de euros se destinarán a reducir el apalancamiento de Cirsa desde 3,8x EBITDA a 3,4x EBITDA, mediante la inyección de capital en la compañía. Además, 306 millones de euros se usan para pagar un bono previo con vencimiento en 2025, y 14 millones en costes de la operación.
La reducción del endeudamiento aligerará la carga financiera de Cirsa, facilitando su ingreso en el mercado bursátil con un perfil de deuda más alineado con empresas cotizadas. La operación también permite cancelar 240 millones en préstamos y líneas de crédito, disminuyendo el tamaño del tramo primario de la próxima oferta pública, lo que puede hacer más sencilla la ejecución de su salida a bolsa prevista para el otoño, dependiendo de las condiciones del mercado.
La emisión de bonos fue motivada por un fuerte interés de inversores, permitiendo casi duplicar el tamaño inicial planeado (de 320 a 600 millones de euros). Los bonos pagan un cupón del 8,625% en efectivo o en especie (PIK), y ofrecen la opción de que Blackstone se pague un dividendo extraordinario con los fondos inyectados antes de la salida a bolsa.
La deuda financiera neta de Cirsa se reduce a 2.392 millones de euros, con un apalancamiento de 3,4x EBITDA, frente a 3,8x al cierre de 2024. La compañía reportó un EBITDA de 699 millones de euros en 2023, con un crecimiento del 11%, y unos ingresos de 2.150 millones de euros en 2024, un 8% más que el año anterior. Cirsa opera en 11 países y ha expandido su presencia en Portugal y Perú en los últimos años.
La operación de emisión de bonos y la inyección de capital por parte de Blackstone son pasos estratégicos para reducir el apalancamiento de Cirsa, optimizar su perfil financiero y facilitar su salida a bolsa. La operación se realizó con éxito en condiciones favorables y con el respaldo de inversores, sentando las bases para una eventual incorporación de la compañía al mercado bursátil en un entorno más estable.