El sector del juego online en España está experimentando un notable crecimiento, a pesar de las regulaciones más estrictas y las restricciones publicitarias impuestas por el Gobierno. Según la memoria anual de la DGOJ, en 2024 las empresas legalizadas alcanzaron un beneficio bruto de 1.455 millones de euros, un incremento del 17,6% respecto al año anterior y casi el doble respecto a 2018. Este auge se debe tanto al aumento del comercio digital y la digitalización del consumo, como a la deslocalización de muchas empresas hacia enclaves con ventajas fiscales, como Ceuta y Melilla, tras la salida de Gibraltar tras el Brexit.
Gibraltar, que fue durante años un centro clave para el juego digital en Europa, ha visto disminuir su protagonismo debido a la incertidumbre regulatoria y su papel en operaciones ilegales. La DGOJ ha detectado más de 1.000 páginas ilegales desde 2021, imponiendo multas que superan los 398 millones de euros y cerrando operadores sin licencia, en un esfuerzo por combatir el juego ilegal.
En respuesta a la salida de Gibraltar, Ceuta y Melilla se han convertido en nuevos centros de operación, ofreciendo ventajas fiscales significativas, como un impuesto sobre actividades del juego del 10% en lugar del 20% nacional, además de beneficios en el impuesto de sociedades y cotizaciones sociales, lo que ha atraído a numerosas empresas y generado un impacto económico y en empleo en estas ciudades.
El sector también ha visto un aumento en la cantidad de jugadores: en 2024, la media anual de cuentas activas fue de 1,4 millones, y los jugadores únicos alcanzaron los 1,99 millones, con un gasto medio anual de 730 euros por usuario. Sin embargo, también se han detectado preocupaciones relacionadas con apuestas sospechosas, con 63 alertas en el primer trimestre de 2025, concentradas en deportes como fútbol y tenis, lo que indica posibles riesgos en la integridad del sector.
En resumen, el juego online en España vive su época dorada, impulsado por el crecimiento económico, la deslocalización de empresas y el aumento en la base de jugadores, aunque también enfrenta desafíos como la lucha contra el juego ilegal y las apuestas sospechosas.