«Las criptomonedas y la IA están tensionando los marcos regulatorios actuales y obligando a evolucionar con rapidez y una visión verdaderamente global»

| 8 de mayo de 2025

Aurora Merino es una profesional que se ha granjeado una carrera muy sólida en la industria del juego. Lleva más de 20 años vinculada al negocio online y ahora asume la dirección de compliance de Betsson Group. Un área que no es «estética» para la compañía sino una necesidad y en torno a la que pivota gran parte de su actividad. Entrevistamos a Aurora Merino EN EXCLUSIVA.

¿Qué le hizo decantarse por integrar el equipo de Betsson?.
En mis más de 20 años en el sector del juego online, siempre me ha motivado trabajar en proyectos donde pueda aplicar mis conocimientos de manera estratégica y generar un impacto tangible en áreas clave. Me interesa especialmente la creación, desarrollo y fortalecimiento de departamentos estratégicos, y en ese sentido, el área de Cumplimiento Normativo («Compliance») es fundamental.

A lo largo de estos años, Betsson Group siempre ha sido un referente en el sector, destacándose por su enfoque inteligente, su equipo de grandes profesionales y una serie de valores y objetivos con los que me siento plenamente identificada.

Además, es una empresa que demuestra constantemente y desde hace tiempo un firme compromiso con el cumplimiento normativo a todos los niveles y que busca continuar mejorando y evolucionando en este ámbito.

Al analizar el proyecto vi que, en mi nuevo rol, puedo aportar mi experiencia y conocimientos para impulsar el crecimiento, la evolución y la consolidación de un departamento, el de Compliance / Cumplimiento Normativo, que tiene un gran potencial estratégico y que se está posicionando como un pilar clave dentro de una empresa excepcional. Este reto, junto con el interés de la empresa en darle aún más relevancia a esta área, fue lo que me motivó a unirme al equipo y contribuir al desarrollo de este proyecto.

Es un “paso adelante”, lógico y natural, en mi crecimiento profesional.

¿Cuál va a ser su principal cometido en la empresa?. ¿Sus funciones se enmarcan en el mercado español o el resto de mercados?.
Mi principal responsabilidad es seguir impulsando la evolución del área de Compliance para que continúe consolidándose como un área estratégica del negocio, con peso en la toma de decisiones y en el rumbo de la empresa. Se trata de aprovechar una base ya sólida para que Compliance siga aportando valor real: anticipando cambios regulatorios, identificando oportunidades dentro del marco legal y contribuyendo activamente al crecimiento sostenible de la compañía.

No se trata sólo de cumplir con la normativa. Se trata de consolidar una cultura de cumplimiento inteligente (“Smart Compliance”), ágil y cercana al negocio, en la que el cumplimiento regulatorio esté integrado desde el inicio en el diseño de productos, el desarrollo tecnológico y en los procesos y procedimientos. En un sector como el del juego online, donde la regulación es un eje estructural, este enfoque no es una opción: es una necesidad.

El objetivo de Compliance no es limitar, sino asegurar que el negocio crezca dentro de un marco sólido, responsable y plenamente alineado con la normativa vigente.

“Cumplir” no es negociable, pero “cómo se cumple” puede marcar la diferencia y convertirse en una verdadera ventaja competitiva.

España es sin duda una jurisdicción prioritaria, por la complejidad y el dinamismo de su entorno regulatorio. Pero mi función tiene un alcance internacional, global. En un grupo como Betsson, con presencia en múltiples países y marcos regulatorios distintos, uno de los principales retos es mantener una forma de trabajar coherente entre mercados, sin perder la flexibilidad necesaria a nivel local. Esto implica alinear criterios, compartir información de manera fluida y gestionar riesgos de forma coordinada, respetando al mismo tiempo las particularidades de cada jurisdicción.

Una parte clave de mi trabajo consiste en facilitar esa conexión entre los equipos locales y los centrales: garantizar que todos remamos en la misma dirección, que la comunicación es fluida y que todos compartimos una misma visión respecto al cumplimiento. Así, Compliance deja de ser un concepto aislado o un área especializada en segundo plano y pasa a formar parte del día a día de todos.

En definitiva, mi objetivo es asegurar que Compliance esté plenamente integrado en la forma en la que Betsson Group crece: aportando valor, protegiendo el negocio y garantizando que lo hacemos con responsabilidad y visión de futuro.

¿Cuál es el principal reto a nivel de compliance en la industria del juego?.
El principal reto en materia de Compliance en la industria del juego es, paradójicamente, todo aquello que queda fuera del cumplimiento, fuera de Compliance. Es decir, los operadores que actúan al margen de los marcos normativos establecidos. Esta realidad supone una amenaza no sólo para los consumidores, sino también para la sostenibilidad del propio sector.

Estamos ante un contexto regulatorio siempre creciente y cambiante, donde una vez regulado el juego en una jurisdicción, el marco legal continúa evolucionando. La tendencia global es clara: cada vez más países están optando por regular el juego online, impulsados por objetivos legítimos como la protección al consumidor, el juego responsable, la prevención del blanqueo de capitales, la protección de datos o la fiscalidad justa.

En este entorno, el rol de los reguladores es clave. No sólo para desarrollar normas eficaces y adaptadas a la realidad del mercado, sino también para mejorar la canalización del juego hacia operadores con licencia, lo que requiere crear un entorno regulatorio estable, relativamente predecible y competitivo. Cuantas más razones tengan los operadores para mantenerse dentro del sistema regulado, mejor será la protección del usuario, mayor la transparencia, y más sostenible el modelo a largo plazo.

Compliance, en este contexto, no puede limitarse a cumplir normas. Debe participar activamente en la creación de valor, facilitando el cumplimiento desde el diseño, impulsando buenas prácticas, y colaborando tanto con el regulador como con el negocio para fortalecer la integridad del sector.

¿Cómo observa la irrupción de las criptomonedas y la IA en el sector?.
La irrupción de las criptomonedas y la inteligencia artificial no es sólo una transformación tecnológica: es un cambio de paradigma que redefine los fundamentos del juego online. Ambas tecnologías están tensionando los marcos regulatorios actuales y obligando a los reguladores, a los operadores y a los departamentos de cumplimiento a evolucionar con rapidez, inteligencia y una visión verdaderamente global.

Las criptomonedas están erosionando y desdibujando las fronteras entre jurisdicciones y desafiando los mecanismos tradicionales de supervisión financiera. Para el sector del juego, esto implica oportunidades interesantes (nuevos modelos de pago, mayor agilidad transaccional, acceso a nuevos tipos de usuarios) pero también ciertos retos en términos de anonimato, trazabilidad, AML y protección del consumidor.

El reto no es sólo técnico, sino sistémico: integrar activos descentralizados en ecosistemas regulados exige una arquitectura normativa muy sólida, interoperable y orientada a la transparencia.

La IA, por su parte, representa probablemente el mayor cambio estructural en cómo operaremos en el futuro. Desde la detección temprana de patrones de riesgo hasta la automatización de procesos regulatorios o la hiperpersonalización responsable del entretenimiento, su potencial es enorme. Sin embargo, este potencial sólo se aprovecha al máximo si se gestiona con principios de gestión ética, explicabilidad, mitigación de sesgos y cumplimiento normativo integral, como el RGPD o la Ley de Inteligencia Artificial en Europa.

Aquí es donde emerge con fuerza la diferencia de enfoque entre Europa y EE.UU.: mientras Europa prioriza la regulación ex-ante (centrada en la ética, la protección de derechos fundamentales y la transparencia), EE.UU. ha apostado históricamente por marcos más flexibles y reactivos, guiados por la innovación de mercado. Esta divergencia tendrá un impacto directo en cómo los operadores internacionales gestionan sus productos, datos y tecnología, y exigirá una estructura de cumplimiento flexible, proactiva y con un enfoque claramente adaptado a las distintas jurisdicciones.

En este contexto, el futuro del juego online dependerá de nuestra capacidad de integrar estas tecnologías con responsabilidad, inteligencia y visión de largo plazo. No se trata sólo de adaptarse, sino de liderar desde el cumplimiento: participar en el diseño ético de soluciones, anticipar escenarios regulatorios y garantizar que la innovación se apoye en valores sólidos.

En mi opinión, el gran diferenciador competitivo será precisamente ese: cómo cada operador gestiona la intersección entre innovación, cumplimiento y sostenibilidad. Los que entiendan que Compliance no es un freno, sino un catalizador estratégico, serán los que lideren el sector en esta nueva era.

¿Por qué se destaca Betsson?.
Betsson Group se destaca por entender que la sostenibilidad del negocio no depende únicamente de la rentabilidad, sino de su capacidad para operar con integridad, anticipación y responsabilidad en entornos cada vez más exigentes. Su apuesta por el Compliance no es cosmética ni reactiva: es estructural y proactiva.

Lo que diferencia a Betsson Group es su combinación de visión global y sensibilidad local, su capacidad para operar con agilidad en mercados muy distintos sin perder coherencia en su cultura de cumplimiento. Es una empresa que apuesta por el largo plazo, que escucha a los reguladores, que invierte en talento y que da espacio real a las funciones que aportan valor estratégico, como el área de Compliance.

Además, es una organización ágil que no teme reconsiderar estructuras organizativas, modernizar procesos y afrontar con madurez los retos regulatorios del presente y del futuro. Para mí, es un entorno ideal para impulsar una visión de Smart Compliance moderna, inteligente y alineada con los valores que deben definir el sector en esta etapa.

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