Bally’s Corp ha tomado una decisión estratégica al invertir en Star Entertainment, un grupo de casinos australiano que ha estado enfrentando serias dificultades financieras y regulatorias. Soo Kim, presidente de Bally’s, explicó que aunque consideraron esperar a que Star entrara en administración voluntaria, decidieron actuar antes de que la situación se deteriorara aún más, temiendo que una eventual quiebra dejara a Star irreparablemente dañada.
La inversión inicial de 100 millones de dólares australianos forma parte de un paquete de rescate total de 300 millones de dólares australianos, con el objetivo de mantener a Star operativa durante un período crítico mientras se buscan las aprobaciones necesarias. Esta inyección de capital se destinará a abordar la crisis de deuda que ha aquejado a Star en los últimos dos años, en medio de investigaciones regulatorias.
El acuerdo implica pagarés convertibles y deuda subordinada, lo que permitirá a Bally’s y a la familia Mathieson adquirir una participación del 56% en Star una vez que se complete la conversión de los pagarés. Este movimiento no solo busca estabilizar a Star, sino también reorientar su enfoque hacia el mercado local australiano, en lugar de depender de apostadores internacionales.
La situación de Star ha sido precaria, con informes que indicaban que solo contaba con una semana de liquidez en el momento en que se comprometió con Bally’s. Las recientes ventas de activos, como la reducción en el proyecto Queen’s Wharf y otros bienes, son indicativos de la gravedad de su situación financiera.
Bally’s ha comenzado a buscar la aprobación de las autoridades reguladoras en Nueva Gales del Sur y Queensland, y Soo Kim se unirá al consejo de Star como observador mientras se lleva a cabo el proceso de aprobación. Este movimiento subraya la visión de Bally’s de capitalizar las oportunidades en un sector que, aunque volátil, puede ofrecer retornos significativos si se gestiona correctamente.
