Los vecinos, comerciantes y el propio Ayuntamiento de Sant Sadurní d´Anoia (Barcelona) han expresado su inquietud ante la posible apertura de un salón de juego por parte de Megralia Global (Grup Peralada) en una ubicación tan sensible como la plaza Pau Casals.
El rechazo por parte de la comunidad se basa en preocupaciones sobre el impacto que estos negocios pueden tener en la calidad de vida del municipio. Los residentes argumentan que la proximidad a escuelas podría normalizar el juego entre los estudiantes y provocar una percepción distorsionada del ocio y el entretenimiento. Además, critican que tales establecimientos no aportan valor al tejido comercial local y pueden contribuir a un modelo de desarrollo urbano que no desean.
A pesar de la oposición, el alcalde Pere Vermet ha señalado que la normativa urbanística actual permite la apertura de este tipo de locales. Sin embargo, el Ayuntamiento está dispuesto a explorar todas las vías posibles para frenar la apertura, incluyendo la posibilidad de una moratoria para futuras licencias de este tipo mientras se revisa la normativa urbanística.
La recolección de firmas por parte de los vecinos y comerciantes es un paso importante en el proceso de oposición, ya que puede proporcionar argumentos sólidos al Ayuntamiento para denegar la licencia. Si el gobierno local logra demostrar un amplio rechazo a la instalación del salón de juegos, podría tener la base necesaria para actuar en defensa de los intereses de la comunidad.