Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado 3 de marzo a un hombre de 30 años en Mérida por denunciar unos cargos bancarios fraudulentos, que posteriormente se comprobó que había realizado él mismo al hacer los pagos a una casa de apuestas.
Un tipo de fraude conocido como «autoestafa», donde el propio individuo se crea una situación de victimización para obtener algún beneficio, en este caso, probablemente la intención de recuperar el dinero perdido en apuestas. Tras presentar la denuncia, la investigación reveló que los cargos no eran fraudulentos, sino que el denunciado había realizado los pagos a una casa de apuestas utilizando su propia cuenta y datos personales.
Este tipo de conductas no solo son ilegales, sino que también pueden tener consecuencias graves para el individuo, que puede enfrentar cargos por presentar una denuncia falsa y por el uso indebido de recursos policiales. Además, esto subraya la importancia de que las entidades policiales y financieras realicen investigaciones exhaustivas para verificar la veracidad de las denuncias y prevenir fraudes reales.
La investigación que llevó a cabo el grupo de delitos tecnológicos de la Policía Judicial es un ejemplo de cómo se pueden utilizar herramientas y datos de las plataformas de apuestas para esclarecer situaciones complicadas. La colaboración entre las casas de apuestas y las autoridades es fundamental para prevenir y combatir el fraude en el ámbito digital.
