Italia tiene un mercado de juegos potente.
Registra un millón de personas involucradas en actividades de juego. En 2023, se reportó un volumen de facturación de más de 150 mil millones de euros en el canal presencial, lo que refleja un incremento significativo en comparación con años anteriores.
El gasto per cápita en juegos de azar en el sur del país ha alcanzado los 1.926 euros. El juego en línea ha experimentado un crecimiento impresionante, con un aumento del 67% en cuatro años, alcanzando un gasto total de 82 millones de euros en 2023.
Un estudio del Istituto Superiore di Sanità revela que el 36,4% de la población italiana ha jugado al menos una vez en el último año.
Ahora el debate sobre la publicidad del juego ha resurgido. La ley de 2018, conocida como Decreto de Dignidad, prohibió la publicidad de apuestas en eventos deportivos. Sin embargo, se ha propuesto una nueva legislación que busca permitir nuevamente esta publicidad, lo que ha generado controversia. La propuesta sugiere que la promoción de apuestas podría ayudar al financiamiento del deporte, aunque muchos críticos argumentan que podría agravar el problema de la adicción al juego y fomentar una cultura del juego que promueve la ilusión de ganar dinero fácil.