El 17 de febrero, Tailandia presentó un proyecto de regulaciones estrictas para controlar el acceso de sus ciudadanos a los casinos, en el marco de un plan más amplio para desarrollar una industria del entretenimiento que atraiga turistas. Según el borrador de la Oficina del Consejo de Estado, los ciudadanos tailandeses que deseen jugar en casinos deberán demostrar que tienen al menos 50 millones de baht (aproximadamente 1,5 millones de dólares) en depósitos fijos durante al menos seis meses. Además, se establecerá una tarifa de entrada de 5.000 baht (casi 150 dólares), destinada a disuadir a la población general del juego, considerando que el PIB per cápita en Tailandia es de alrededor de 7.300 dólares.
Aunque la mayoría de las actividades de juego son ilegales en Tailandia, las apuestas ilegales son comunes. Los jugadores nacionales son considerados un atractivo importante para los inversores extranjeros, quienes están atentos a los detalles del nuevo proyecto de ley. Un informe de Citi indica que para finales de 2024, cerca de la mitad de la población tailandesa mayor de 20 años podría estar involucrada en el juego, posicionando a Tailandia como el tercer destino de juego más grande del mundo.
El consultor Daniel Cheng advirtió que la alta tarifa de entrada limitará el acceso a los casinos, quedando principalmente al alcance de las clases altas y medias. Se llevarán a cabo nuevas audiencias públicas sobre el proyecto de ley desde el 15 de febrero hasta el 1 de marzo.
Tailandia actualmente permite apuestas en carreras de caballos controladas por el Estado, junto con loterías y algunas apuestas deportivas, como el boxeo. Mientras que muchos países del sudeste asiático han legalizado los casinos, solo algunos, como Singapur, han logrado atraer inversiones significativas de grandes empresas del sector, gracias a regulaciones estrictas.
El gobierno tailandés espera atraer al menos 100 mil millones de baht (3 mil millones de dólares) en nuevas inversiones, con el objetivo de incrementar el número de visitantes extranjeros en un 5% a 10% anualmente y generar ingresos superiores a 12 mil millones de baht por año. Además, el 13 de enero, el gobierno aprobó formalmente un proyecto de ley para establecer complejos de entretenimiento que incluirán la legalización de actividades de juego.