Con el cierre del 2024 es hora de recapitular los datos sobre la evolución del Sector, que dicho año nos ha deparado en Cantabria y en cuanto al parque de máquinas recreativas tipo “B”, detectamos, que su número se ha reducido con respecto al mismo periodo del 2.023, en tan sólo en 2 unidades, situándose actualmente en 3.042.
Respecto a las causas que han propiciado esta estabilización del parque, tras años de constante como significativa reducción, las podemos encontrar en una leve mejoría de las recaudaciones, pero singularmente en un incremento significativo de máquinas tipo «B5» -«B-light»-, tras conocerse que se iba a suspender la concesión de sus autorizaciones por 5 años, como medida planificadora, así como de tipo “B4” ó “exclusivas de salón”, tras la aparición de distintos modelos con buena acogida.
Por su parte, las bajas temporales también han quedado consolidadas en un número muy similar al del cierre del 2.023, concretamente en 159.
Pareja a estas buenas noticias, resaltar otra no menor si cabe, y es que durante el 2.024 no se ni incoó un solo expediente sancionador por entrada de menores o autoprohibidos en los locales de juego de Cantabria, lo que sin duda da fe del nivel de sensibilización y compromiso que el Sector mantiene con el cumplimiento normativo, especialmente cuando éste afecta a la protección de colectivos vulnerables.
La nota negativa quizás la encontramos en el número de empresas operadoras de máquinas recreativas, pues actualmente son 47, cuando hace apenas 10 años había 75, lo que constata un imparable proceso de concentración, que igualmente deriva de las dificultades en el relevo generacional de las empresas -misma situación que se aprecia en muchos locales de hostelería-, pero sobre todo de una paulatina pérdida de rentabilidad, debido al incremento de costes fijos no compensados por los niveles de recaudación, así como por una competencia comercial cada vez más desmedida.
