Lotería Nacional, Primitiva y el cupón de la ONCE, preferencias de los vascos

| 13 de febrero de 2025

Ayer se celebró la jornada sobre juego responsable “La socialización del juego en Euskadi” organizada por el Observatorio Vasco del Juego. En ella se mostraron datos sobre la industria en la Comunidad Autónoma.

INFORME SOBRE LA SITUACIÓN DEL JUEGO EN EUSKADI

El nuevo estudio del Observatorio Vasco del Juego presentado durante la jornada confirma la fuerte presencia del juego en la sociedad vasca. Los datos recogidos reflejan que el 92,8% de la población ha jugado alguna vez en su vida, mientras que el 85,8% lo ha hecho en el último año.

Este aumento significativo respecto al estudio anterior (70,5% en 2020) se debe, en gran parte, al reconocimiento de la lotería de Navidad y del Niño como juegos de azar, una modalidad que anteriormente no siempre era percibida como tal. Tal es así que los sorteos extraordinarios de la Lotería Nacional (92,2%), la primitiva (37%) y el cupón de la ONCE (16,6%) se sitúan en las primeras posiciones de participación en el juego, lejos de las demás tipologías de juego.

Perfil de las personas jugadora: diferencias entre géneros

El informe también subraya que la participación en los juegos de azar varía significativamente en función del género. Si bien hombres y mujeres juegan en proporciones similares, los tipos de juego preferidos y las razones para jugar difieren de manera notable.

Los hombres se inclinan mayoritariamente por apuestas deportivas, quinielas y máquinas tragaperras, tanto en su versión presencial como online. En particular, las apuestas deportivas están claramente masculinizadas: el 9,8% de los hombres participan en ellas de forma presencial frente a solo el 2,8% de las mujeres. En su versión online, el 2,2% de los hombres juegan, mientras que no se registra presencia femenina en esta categoría.

Por el contrario, las mujeres muestran mayor preferencia por juegos más tradicionales y socialmente aceptados, como los sorteos extraordinarios de la Lotería Nacional, donde superan en participación a los hombres. Además, mientras que los hombres juegan mayoritariamente en solitario (42,7%), las mujeres prefieren hacerlo con familiares (38,2%).

El impacto del nivel socioeconómico

El informe también destaca que las personas con estudios superiores presentan los índices más bajos de juego problemático, con solo un 0,3% en riesgo. En cambio, quienes tienen estudios primarios muestran una tasa de juego patológico grave tres veces superior a la media, alcanzando el 1,5%. Estos datos sugieren que el nivel educativo puede actuar como un factor protector, ya que las personas con mayor formación parecen ser más conscientes de los riesgos del juego y gestionan mejor sus hábitos de participación.