La experiencia de Miriam Mayordomo y su liderazgo durante la crisis provocada por la DANA en Valencia ilustra perfectamente cómo la confianza es un pilar fundamental en la gestión de crisis. Ante un desastre que dejó pérdidas humanas y materiales significativas, Mayordomo tomó decisiones clave que no solo buscaron la recuperación operativa de su empresa, Acrismatic, sino que también fortalecieron la cohesión y resiliencia de su equipo.
Elementos clave del liderazgo confiable
Presencia: La cercanía del líder durante la crisis es esencial. Mayordomo se involucró activamente en las labores de limpieza y recuperación, lo que inspiró a su equipo a hacer lo mismo. Su participación tangible no solo mostró compromiso, sino que también fomentó un sentido de comunidad.
Prevención: Aunque la DANA fue impredecible, tener un enfoque proactivo en la gestión de riesgos es crucial. Mayordomo reconoció la importancia de estar preparados y, aunque no contaban con un plan específico para esta situación, actuaron rápidamente y con claridad.
Conocimiento: La experiencia previa en la gestión de crisis, como la del COVID-19, fue valiosa para Mayordomo. La capacidad de tomar decisiones informadas y rápidas se basa en el conocimiento y la experiencia acumulada, lo que genera confianza en el equipo.
Control de la comunicación: Mantener a todos informados es clave durante una crisis. La comunicación clara y constante ayudó a reducir la incertidumbre y a mantener la moral del equipo. Mayordomo hizo hincapié en la importancia de compartir logros y mantener la calma.
Tranquilidad y autoconfianza: La seguridad del líder en su capacidad para manejar la crisis es fundamental. Aunque Mayordomo no se sentía completamente tranquila, tenía confianza en que estaban en el camino correcto, lo que ayudó a transmitir un sentido de estabilidad a su equipo.
Confianza en el equipo: Un líder debe también confiar en las capacidades de su equipo. Mayordomo destacó la importancia de reconocer y valorar las contribuciones individuales, lo que no solo fortalece la moral, sino que también potencia las habilidades colectivas para superar la adversidad.
Fortaleciendo la cultura organizacional
La adversidad puede ser un catalizador para fortalecer la cultura organizacional. En el caso de Acrismatic, el desafío de la DANA no solo fue una prueba de resiliencia, sino también una oportunidad para construir una cultura más unida y solidaria.
En resumen, el liderazgo en tiempos de crisis requiere de una combinación de presencia, conocimiento, comunicación efectiva, autoconfianza y, sobre todo, la capacidad de inspirar confianza en el equipo. La experiencia de Miriam Mayordomo es un ejemplo claro de cómo estos elementos se entrelazan para crear un liderazgo efectivo y resiliente en situaciones adversas.