El atraco al bingo en la capital del Segrià resalta un problema creciente de violencia en los locales de juego de la zona. El incidente, que ocurrió en la madrugada del jueves, involucró a dos hombres armados con cuchillos que, tras amenazar y agredir a una empleada y una clienta, lograron llevarse un botín de aproximadamente 6.500 euros. La investigación está a cargo de los Mossos d’Esquadra, quienes están trabajando para esclarecer los hechos.
Este no es un caso aislado, ya que en junio se registró otro asalto similar en un salón de juegos local, donde delincuentes encapuchados también utilizaron cuchillos y huyeron con un botín mucho mayor, de 29.000 euros. Estos individuos fueron detenidos semanas después por la policía.
Además, esta semana se llevó a cabo la detención de un hombre de 34 años, con un extenso historial delictivo, que supuestamente asaltó a un jugador que acababa de ganar 2.000 euros en el mismo bingo. El ataque ocurrió en la calle, y el ladrón golpeó a la víctima hasta dejarla en el suelo para robarle el dinero. Este individuo fue localizado por los Mossos una hora después del asalto y, aunque fue liberado con cargos, terminó ingresando en prisión por otra causa, lo que sugiere un entorno complicado en cuanto a la seguridad y la delincuencia en la zona.
