El Casino de Monte-Carlo ha dado un giro sin precedentes al abrir su primera sede en el mar, una iniciativa fruto de la colaboración entre Monte-Carlo Société des Bains de Mer (SBM) y Crystal Cruises. Esta innovadora alianza se presentó oficialmente el 16 de noviembre de 2024 a bordo del Crystal Symphony durante el exclusivo “Chairmen’s Cruise” que partió de Venecia, marcando un momento histórico tanto para la industria del juego como para el sector de los cruceros.
Este nuevo casino, que ocupa un espacio de más de 90 metros cuadrados, ha sido diseñado para replicar la elegancia y sofisticación del icónico casino de Mónaco. Los pasajeros tienen acceso a una variedad de juegos, incluyendo máquinas, Blackjack, Ruleta Americana y Ultimate Texas Hold’em, todo ello complementado con una selección de bebidas premium y cocteles exclusivos en el Avenue Saloon, un bar que enfatiza el buen gusto y el clasicismo.
La transformación del antiguo “Bridge Lounge” en este nuevo espacio lúdico no solo busca atraer a los entusiastas del juego, sino que también ofrece una experiencia exclusiva para quienes aprecian el lujo. Manfredi Lefebvre, presidente ejecutivo de A&K Travel Group, subrayó que esta colaboración representa lo mejor de ambos mundos: la experiencia en cruceros de Crystal y el legado del Casino de Monte-Carlo.
Stéphane Valeri, presidente y CEO de SBM, también celebró esta expansión, destacando que refuerza las marcas involucradas y enriquece la oferta para un público exigente. Más allá de su debut en el Crystal Symphony, se prevé que el Casino de Monte-Carlo en el mar se integre en todos los futuros barcos de Crystal Cruises, ya que la compañía ha ordenado tres nuevas embarcaciones para los próximos años.
Esta inauguración no solo introduce un casino en un crucero, sino que redefine el lujo en el ámbito marítimo. Crystal Cruises y SBM han demostrado que la fusión de herencia, sofisticación e innovación puede generar experiencias memorables, estableciendo un nuevo estándar en el crucero de lujo. Este audaz paso no solo marca un hito en la historia de ambas empresas, sino que también eleva las expectativas de lo que puede ofrecer un crucero de lujo en el futuro.