El caso de la participante de Madrid que supuestamente ganó dos premios de 100.000 euros en el juego ‘Rasca Link’ de la ONCE pone de manifiesto la complejidad que puede surgir al combinar elementos físicos y digitales en juegos de lotería. Aunque la mujer recibió una notificación de ganancia al escanear el código QR y jugar en la plataforma digital, el sistema de la ONCE no registró dichos premios, lo que llevó a la confusión.
A pesar de que la ONCE reconoció un error en el diseño del juego que podría haber inducido a error al mostrar la llave iluminada como símbolo de victoria, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid falló a favor de la ONCE, validando su sistema de control de premios. La sentencia enfatizó que el único método para confirmar premios es a través del Sistema Central de Control de Juego, donde no se hallaron registros de los premios en cuestión.
La ONCE optó por compensar a la mujer con 1.000 euros, una decisión que se justificó por el error visual, pero que no implica que hubiera ganado los premios mayores. La resolución del TSJM también destaca la improbabilidad de que una misma persona ganara dos veces el máximo premio, lo que refuerza la postura de la ONCE en este caso.
Este episodio subraya la importancia de la claridad en la comunicación y el diseño de juegos que combinan lo físico y lo digital, así como la necesidad de un sistema de verificación robusto para evitar malentendidos y conflictos.