Reproducimos íntegramente la carta del presidente de ANESAR, José Vall, recogida en la Memoria 2024 de la patronal.
Como todos los años, tengo el honor de saludaros por medio de esta Memoria de ANESAR, que se presenta con ocasión de la celebración de la 42ª Asamblea General Ordinaria de ANESAR.
Utilizo en este saludo inicial algunas de las cuestiones que escribía en el ANESARNEWS de hace unas semanas, y es que son muchas las cuestiones que hay que abordar y creo que la época es propicia para hacerlo. Hemos dejado atrás épocas con mucha intensidad electoral que dificultan la interlocución. Pero ahora nos encontramos en un “impasse” electoral en que reguladores y gobiernos están ya consolidados y en muchas ocasiones abiertos al diálogo, y en el que debemos aprovechar para explicar nuestras posiciones, proyectos y peticiones.
Lo hemos repetido muchas veces, pero tenemos que seguir haciéndolo: la interlocución, el diálogo, el consenso, la negociación forma parte de nuestro ADN como empresarios. Y sabemos, porque lo llevamos haciendo toda la vida, que en la búsqueda de consensos y en las mesas de diálogo todas las partes tenemos que sentarnos dispuestos a hacer cesiones.
Las empresas vamos a seguir en la búsqueda de estos consensos, aceptando diálogo y cesiones, pero también exigiendo a las administraciones proporcionalidad, justificación y eficacia de las medidas que adoptan; huyendo de monólogos, mantras ideológicos y posiciones inamovibles e innegociables, que muchas veces son, además, incongruentes y discriminatorias.
Nos queda camino por recorrer, pero este sector ha demostrado que ha aprendido a trabajar en diferentes esferas, y que no hay ningún reparo en explicar nuestras posiciones en parlamentos autonómicos, comisiones, reuniones, etc., de denunciar tratos desiguales con respecto al juego de titularidad pública, o de recurrir a instancias judiciales cuando se considera necesario. Como cualquier otro sector.
Algunas de estas cuestiones se reflejan en esta Memoria. Y también seguir trabajando en tratar de devolver a la sociedad lo que la sociedad nos ha dado a nosotros: desde el sector se está trabajando mucho en materia de sostenibilidad y responsabilidad. El juego responsable es cosa de todos: formación, información, educación, etc. Y
una vez aceptadas las medidas de protección –en los establecimientos de juego el control de acceso es, sin duda, la más (y quizá la única) eficaz–, no se puede privar al ciudadano de su derecho a escoger y decidir su opción de entretenimiento.
Tenemos por delante un curso de retos y de oportunidades, que espero que con el trabajo de todos podamos aprovecharlas.
Por último, permítanme que comience este saludo recordando de manera muy especial la figura de Jaime Sanahuja, que nos dejó durant este año. Jaime fue mucho más que un presidente de ANESAR. El sector de los salones le debe mucho y el legado profesional y humano que nos deja es inmenso. Gracias por todo Jaime.
Un cordial saludo a todos, y mucho ánimo