El acuerdo al que han llegado PSOE y Sumar para eliminar los beneficios fiscales de las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (socimis) ha sido un mazazo para el sector, que se enfrenta a la amenaza de tener que hacer un ajuste generalizado de sus planes.
El motivo es que, si los partidos de la coalición gubernamental logran los apoyos parlamentarios necesarios y la sangre termina llegando al río, estos vehículos perderán su ventajosa fiscalidad, y con ello, verán reducida su generación de caja y su capacidad de pago de dividendos. Entre las posibles empresas afectadas, Blackstone, propietaria de Cirsa, al igual que otras empresas como Criteria, Hines, Safra, …