ACENCAS advierte de la creciente problemática del juego digital, tras analizar el informe de The Lancet Public Health Commission que revela un aumento alarmante en las apuestas online y sus efectos devastadores a escala mundial. El informe proyecta que las pérdidas globales derivadas del juego podrían alcanzar los 660.000 millones de euros para 2028, una cifra que refleja el rápido crecimiento de la industria y su impacto, impulsado por la digitalización, la legalización masiva y el acceso sin restricciones.
En este contexto, el número de personas afectadas por el juego problemático se ha incrementado de forma preocupante. Actualmente, cerca de 80 millones de personas en todo el mundo sufren trastornos de juego o conductas problemáticas, según las estimaciones de The Lancet. De estas, se calcula que más de un 15% de los adultos que utilizan casinos online o máquinas tragaperras digitales presentan conductas problemáticas o desórdenes graves. Esta cifra se eleva al 26% en el caso de los adolescentes, lo que subraya el impacto de la accesibilidad constante a través de los dispositivos móviles y la influencia de las redes sociales, que convierten el juego en una actividad presente en la vida diaria millones de personas.
Inmediatez e intensidad: las claves del juego digital
El informe detalla cómo la digitalización ha creado un modelo de juego basado en la inmediatez y la intensidad, con productos diseñados para mantener a los usuarios enganchados. Las apuestas deportivas en tiempo real o las máquinas tragaperras digitales, por ejemplo, se han vuelto accesibles desde cualquier sitio y a cualquier hora, haciendo que los ciclos de juego sean mucho más frecuentes. Además, se destaca que muchas empresas de juego utilizan sistemas de inteligencia artificial y datos masivos para perfilar a los usuarios y dirigirles campañas personalizadas que maximizan los beneficios corporativos a costa de la salud de los consumidores.
Esto es especialmente problemático en países con regulación débil, donde los riesgos son mayores y su acceso es prácticamente ilimitado. A nivel global, se calcula que más del 80% de los países permiten legalmente alguna forma de juego, con regulaciones a menudo insuficientes para proteger a los sectores más vulnerables de la población, como adolescentes y personas con menos recursos económicos.
Impacto en la salud mental y física: las invisibles consecuencias del juego
Los efectos del juego digital van mucho más allá de las pérdidas económicas. Según el informe, el juego problemático se asocia a un mayor riesgo de depresión, ansiedad y otros trastornos de salud mental. Además, existe una relación directa entre el juego y el incremento de las tasas de suicidio. Estos efectos se ven agravados por la vergüenza y el aislamiento social que experimentan las personas afectadas, factores que impiden que busquen ayuda a tiempo.
Además, los daños del juego no se limitan a la persona afectada, sino que impactan también en sus familias y el entorno más cercano. Se estima que, por cada persona con un problema grave de juego, hasta seis personas del entorno familiar y social sufren sus consecuencias de forma directa, generando problemas de convivencia, problemas financieros y en algunos casos, violencia familiar. Los datos señalan que hasta un 37% de las personas con trastornos de juego han estado implicadas en episodios de violencia doméstica.
Un llamamiento a una acción global y a la regulación estricta del juego online
Desde ACENCAS subrayamos la importancia de abordar los trastornos del juego digital como un problema de salud pública que requiere acciones urgentes. «Es imprescindible adoptar una regulación que incluya la limitación de la publicidad, especialmente en las redes sociales, que controlen el acceso a menores y que obliguen a las empresas a establecer mecanismos de protección como los límites de gasto obligatorio y sistemas de autoexclusión», destaca Francesc Perendreu. “Si no tomamos medidas inmediatas, corremos el riesgo de que millones de personas, especialmente jóvenes, queden atrapadas en un círculo vicioso que afecta tanto a su salud como a su bienestar económico.”
The Lancet recomienda una colaboración internacional para armonizar las regulaciones en distintos países, una acción que ACENCAS considera imprescindible para evitar que el juego se convierta en un problema mundial incontrolable.