Cuatro personas, exempleados de un salón de juegos, han sido detenidos por la Policía Nacional en Melilla como presuntos autores de un delito de apropiación indebida por importe superior a los 300.000 euros, según han señalado fuentes oficiales de la Jefatura Superior en la ciudad.
Todo se inició cuando el titular de ese salón de juegos presentó una denuncia argumentando que, durante una revisión de su contabilidad, detectó un gran número de movimientos de retirada de efectivo de la máquina de cambio que no cuadraban con los cobros efectuados por datáfono a los clientes.
Esa circunstancia le hizo sospechar que había una importante pérdida de dinero durante los siete primeros meses del año. Así las cosas, decidió proceder al despido de los empleados implicados de forma inmediata.
De la investigación se hizo cargo la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV). Los agentes desarrollaron un intenso trabajo durante tres semanas realizando distintas pesquisas policiales, desde el registro exhaustivo de la referida máquina de cambio a la visualización de las imágenes de las cámaras de seguridad aportadas por la empresa, pasando por el análisis de multitud de movimientos bancarios y a la toma de declaración de varios testigos.
De ese modo se pudo averiguar que era una práctica habitual que los empleados extrajesen de la máquina de cambio mayor cantidad de monedas que las que el cliente había pagado por datáfono y, en ocasiones, directamente sin haber recibido el pago por datáfono.
En definitiva, en ningún momento se reponía dicho dinero, mostrando la máquina de cambio un déficit superior a los 300.000 euros sin justificar, acumulado desde el 1 de enero hasta el 31 de julio del presente año, por lo que se procedió a la detención de cuatro exempleados como presuntos responsables de los hechos por un delito de apropiación indebida.
Los detenidos, siempre según las fuentes oficiales de la Jefatura Superior, se basaban en la confianza de la empresa al facilitarle como empleados una tarjeta de desbloqueo de la máquina de cambio, para poder realizar las operaciones de pago de premios, cambio de monedas o retirada de efectivo.
La práctica normal es que, una vez recibido el cobro por datáfono de un cliente, se le facilitaba el importe equivalente en monedas para su posterior uso en las distintas máquinas de juego y apuestas. Sin embargo, se pudo averiguar que los empleados extraían en monedas el doble o el triple de lo pagado por el cliente en el concepto “Pago Datáfono” y, en ocasiones, extraían monedas sin ningún cargo previo por datáfono. elfarodemelilla