Luigi Limido es un nombre representativo del sector del recreativo en España. Desde su incorporación a R.Franco en septiembre de 2013 se ha labrado un reconocimiento de la industria por sus altas capacidades de gestión y dotes comerciales. Desde marzo de 2017 está vinculado al negocio en España de Bally Wulff. Actualmente es el Administrador y Director General de la compañía en España.
Dentro de sus logros profesionales en la industria española destaca dos. «Uno con R.Franco, alcanzando la mayor cifra de ventas de un mismo modelo en un año con la Neopolis -aunque he de decir que fue superado por Unidesa con la Manhattan-, y realmente lo que considero un logro ha sido la implantación de Bally Wulff en España, creando una empresa muy rentable, con implantación y con futuro. Se nos considera un fabricante necesario en España, y cercano al Operador. Además somos de los pocos que comercializa exclusivamente a través de Distribuidores», señala Limido.
A corto plazo, Bally Wulff España se concentra en asegurar la estabilidad de su SW para Salones de Juego. En el segmento Hostelería, quieren seguir con el crecimiento sostenido que vienen logrando año tras año, además de estar ilusionados por la introducción de nuevos paquetes de juego para ambos segmentos, que reforzarán la confianza del operador para el que siempre están buscando soluciones rentables y de futuro.
«Mis aspiraciones profesionales pasan por implementar la adaptación de Bally Wulff España, a la nueva estrategia que nos presenta el hecho de la adquisión de la matriz Bally Wulff Games & Entertainment por parte de APEX Group. Esta compra ha significado muchas sinergias y muchas nuevas oportunidades, que ya están viendo la luz y que en breve anunciaremos», adelanta el director general de Bally Wulff España.
Respecto a su valoración sobre el estado actual de la industria en nuestro país, comenta: «La industria es fuerte, volcada al cliente, técnicamente avanzada y positivamente competitiva. Como sector, pienso que estamos ante un momento que quiero ver como menos negativo que hace unos años, pero con carencias que no veo afrontar de una manera global. Signos positivos y esperanzadores de mayor unión sectorial para abordar el principal reto que tenemos que para mí es el de la imagen negativa que se ha instalado en el país en lo que respecta al juego presencial».
Bally Wulff tiene un valor diferencial importante. Una pequeña estructura cuya palanca es la del estrecho contacto con el operador. «No podemos dar grandes promesas, pero trabajamos duro por y para cada cliente. Somos una muy buena alternativa a la presencia dominante de otros fabricantes y nuestros juegos, sabiendo que cada uno en su momento puede ser mejor o peor que otro, llevan años dando resultados», apostilla. Limido está convencido de que siempre presentan un buen equilibrio en lo que respecta al coste de una máquina con su rentabilidad a lo largo del tiempo.