El grupo Reprís canta bingo

| 18 de julio de 2024

El grupo familiar Reprís ha abierto de una sola vez tres bingos bajo la marca Play2Win en las localidades de Reus, Vilafranca del Penedès y El Vendrell, que han representado una inversión de cuatro millones de euros y la creación de 42 puestos de trabajo. Las tres salas de bingo se añaden a otra que el holding catalán tenía desde hace tiempo en Sant Boi de Llobregat, y suponen un importante hito para Reprís dadas las dificultades actuales de abrir este tipo de instalaciones en Cataluña : las autorizaciones están limitadas por la Generalitat, además deben cumplir una serie de requisitos técnicos (como la distancia respecto a otros equipamientos como escuelas) y tener el visto bueno del Ayuntamiento, “que no suele querer un bingo en el centro de la villa, con lo que siempre terminan en las afueras”, explica Eugeni Balsells, gerente del grupo y miembro de la segunda generación de la familia propietaria.

Dos años y medio de papeleo

El periplo administrativo se ha alargado unos dos años y medio hasta la apertura definitiva el pasado abril y la empresa calcula que necesita entre un año y medio y dos años para empezar a ganar dinero. Balsells explica que están haciendo una apuesta por renovar los bingos y atraer a un público más joven, ya que el modelo tradicional está en decadencia: Reprís ha jubilado los viejos cartones y apuesta por la electrónica y la interconexión de salas. También disponen de máquinas recreativas.

Las máquinas de marcianos

Precisamente las máquinas recreativas y tragaperras están en el origen del grupo de empresas, en 1982. Eugeni Balsells (padre del actual gerente), Jaime Albó y Joaquim Aguilar, entre los que se encontraban relaciones comerciales o familiares previas, se unieron para montar una operadora de juego que ofrecía servicio de explotación y mantenimiento de estas máquinas en toda Cataluña; en ese momento las más populares eran las del tipo arcade, de “marcianos”, y las de cascada de monedas. Durante muchos años era una actividad no regulada que creció muy rápidamente hasta que la ley estableció límites y control.

Para desplegar el negocio en Tarragona y permitir la entrada de un nuevo socio, Magí Aguilar, se funda una nueva empresa en el sur de Cataluña, que a la larga ha sido importante para el crecimiento hacia Castellón, especialmente en los salones recreativos. Esta actividad forma parte de la diversificación que el grupo necesita desplegar a partir de cierto momento, y durante algunos años la apertura de salones marca el ritmo de crecimiento del negocio. Habituados a instalar máquinas en negocios de terceros, esta modalidad de explotación, hermana de los bingos, los convierte en gestores de los locales donde se encuentran sus máquinas, donde también hay ruleta y apuestas deportivas. Son titulares de catorce salones de juego.

Aterrizaje en el Paralelo

Un hito importante en este ámbito es la compra del salón recreativo del teatro Apolo, en la avenida del Paral·lel de Barcelona, ​​y no sólo por el carácter emblemático del lugar, sino porque la adquisición también incorporaba la actual sala Apolo: “ Entonces era un salón de baile completamente deficitario, pero nos abre las puertas del ocio nocturno, al que nosotros no estábamos acostumbrados”, explica el gerente del grupo. El local, que había sido parque de atracciones entre otros usos, a partir de ese momento hace una apuesta híbrida: sala de conciertos por la tarde y discoteca por la noche. A través de su director, Alberto Guijarro, codirector también del Primavera Sound, la sala es hoy un referente de la música en directo a escala internacional.

De los 25 millones de euros que todas las empresas Reprís facturaron en 2023, la operadora de juego, el origen del grupo, supone la parte más importante de las ventas, en torno al 40%. Dentro del negocio recreativo, los salones aportarían un 25% mientras que el ocio nocturno representa un 30%; el 5% restante es la hostelería.

El bar del abuelo Joan

El vínculo del holding familiar con la hostelería se remonta a los abuelos del actual gerente, Joan Balsells y Balbina Garrido, que desde 1942 regentaban un local en la calle Rosselló de Barcelona donde se vendían vinos y se podía comer. Es aquí donde Eugeni Balcells (padre) entra en contacto con el negocio de las máquinas, que propició el inicio de Reprís.

El bar permanece en la familia, y se han ido incorporando otros locales, donde había máquinas de Reprís, adquiridos a medida que los propietarios se iban jubilando. Eugeni Balsells explica que llegaron a tener unos 40 bares, algunos en gestión directa y otros indirecta. Ahora quedan algo más de la mitad.

La apertura de los bingos ha supuesto un esfuerzo importante –se han financiado con recursos propios y bancarios– y los planes de futuro son, según el gerente, “hacer la digestión”. Sin embargo, ya tiene ideas para hacer crecer al grupo diversificando: “Nos gustaría entrar en los hoteles, pero es un proyecto muy verde”, dice.

Grupo Reprís

En el negocio del sector recreativo, liderado por Cirsa, Reprís es un actor medio pero de la franja superior, según explica Eugeni Balsells. Ahora están preparando el aterrizaje de la tercera generación, de muchos miembros, con protocolos.

25 millones de euros de facturación prevista

330 trabajadores

1982 año de fundación

Apolo y las musas de la música electrónica

Cuando los directivos del grupo Reprís entran por primera vez en la sala Apolo, se plantean qué harán con el local: “No teníamos ni idea de por dónde empezar”, recuerda Eugeni Balsells, que entonces era un joven que estaba aprendiendo el negocio de la familia desde abajo. Era la década de los noventa y en el panorama musical la electrónica estaba viviendo un momento de renacimiento. Nitsa, promotores de esta música para bailar en Barcelona, ​​ven la oportunidad de ofrecer al público actuaciones en directo y sesiones de DJ en un sitio poco habitual, alejado de los espacios industriales: la idea era combinar música de vanguardia con un espacio clásico, lleno de autenticidad e incluso decadente, como era Apolo. Reprís acepta la propuesta, que ha sido un éxito. Hasta el punto de que Reprís, una empresa inicialmente ajena a la industria del ocio nocturno, acabó vinculada a los inicios del festival Primavera Sound. El director de la sala Apolo, Alberto Guijarro, codirige el festival internacional.

Hoy en día la sala Apolo es uno de los referentes de la escena musical en directo más allá de la electrónica. En los últimos años se ha ampliado para dar cabida a muchas propuestas que surgen. elpuntavui Texto: Francesc Muñoz – Foto: Oriol Duran

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