Los burgaleses gastan de media al año en juegos de azar 426 euros. 35 euros al mes destinados a la compra de un billete de lotería.
El burgalés sigue siendo un jugador tradicional, de punto de venta (ventanilla y barra de bar, preferentemente). Estas costumbres se justifican en que más de un tercio de los mayores de edad a los que la ley les permite jugar son jubilados, que ajustan su pensión de tal forma que puedan reservar algo de la misma a la suerte. Asimismo, apenas un 8,3% de lo que se apuesta en los sorteos tradicionales se hace a través desde su móvil o desde un ordenador.
En el caso de la Lotería de Navidad, apenas un 3% de las compras son online. Este es un dato importante, porque el último sorteo del año es la estrella indiscutible y aglutina el 33,8% del gasto total en la suerte de los burgaleses. En 2023 fueron 47,4 millones destinados a la tradición de la compra de billetes en los 103 puntos de venta de loterías o mixtos repartidos por toda la geografía provincial, además de bares y empresas, y a su intercambio entre familiares, amigos, compañeros de trabajo y un largo etcétera de compromisos que obligan a su oportuno desembolso.
Los balances de Loterías y Apuestas del Estado constatan que la compra de décimos del Gordo de Navidad arranca con fuerza la primera semana de julio, cuando se inicia la venta, pero es a partir de octubre cuando se supera el millón de euros en gasto a la semana, hasta llegar a los casi 4 millones semanales en noviembre y los primeros días de diciembre, cuando empresas, hostelería y familias ponen toda la carne en el asador. diariodeburgos