En un hecho sin precedentes en Paraguay, el Tribunal de Sentencia, integrado por los magistrados Luis Ovelar Ledezma, Lilian Godoy de Segovia y Víctor Vera Valloud, dictó la primera condena por explotación clandestina de juegos de azar. Diego Rafael Amarilla Lugo fue sentenciado a un año y medio de cárcel por este delito, marcando un hito en la lucha contra esta actividad ilegal en Paraguay.
En declaraciones a PDS Radio, el Dr. Carlos Liseras Osorio, presidente de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (CONAJZAR), destacó la importancia de esta sentencia histórica. A pesar de que la Ley de Migraciones 1016/97 regula la explotación de juegos de azar en el país, son numerosos los casos de juegos clandestinos que se desarrollan en todo el territorio nacional, lo que ha llevado a CONAJZAR a presentar múltiples denuncias ante el Ministerio Público.
El caso que culminó con la condena de Amarilla Lugo se remonta al año 2018, cuando se recibió una denuncia por la explotación clandestina de rifas en el Departamento de Caaguazú. El Dr. Vladimir Arce, en representación de CONAJZAR, intervino el local y constató que el imputado no contaba con autorización alguna para llevar a cabo esta actividad ilegal. Además, se comprobó que la mecánica utilizada para el sorteo era insegura, no controlada e incierta, sin garantías para los apostadores.
Tras la denuncia presentada por CONAJZAR, se iniciaron las investigaciones correspondientes y el Dr. Arce impulsó el proceso durante los años subsiguientes, logrando finalmente la elevación a juicio oral y público. La condena a Amarilla Lugo, dictada hace menos de un mes, sienta un importante precedente en la lucha contra la explotación clandestina de juegos de azar en Paraguay.
Liseras Osorio señaló que existen varios procesos en curso por la explotación ilegal de diferentes modalidades de juegos de azar, como rifas, bingos, carreras de caballos, quiniela y apuestas deportivas. Esta sentencia representa un llamado de atención a los intendentes municipales, quienes tienen la responsabilidad de controlar y prohibir la explotación de juegos de azar que no cuenten con la autorización de CONAJZAR.
Además de las pérdidas económicas que supone para el Estado, la explotación clandestina de juegos de azar puede tener graves consecuencias para la salud de los menores de edad, quienes pueden desarrollar ludopatía y problemas de juego compulsivo. Esta condena histórica marca un paso importante en la protección de la sociedad frente a los peligros asociados a esta actividad ilegal. rdn