Ve la luz el primer hotel volador de 3 pisos con cine y casino que podría transportar 800 pasajeros

| 10 de junio de 2024

Ir como en un crucero o un hotel con todo tipo de comodidades en un avión es una realidad cada vez más cercana y no solo para los jet privados de famosos. Un proyecto, diseñado por el español Oscar Viñals, se plantea como un avión de tres plantas, con capacidad para hasta 800 pasajeros, cine y un casino para disfrute de los viajeros.

Llamado Progress Eagle contaría con 96 metros de envergadura y unos 80 metros de largo, unas dimensiones que superarían los actuales aviones Airbus A380-800 y Boeing 747, los más grandes hasta el momento.

Aunque la versión únicamente para pasajeros podría albergar a 800 personas, la versión One Flight podría tener hasta 300, con sofás más cómodos en lugar de asientos convencionales e incluiría restaurante, spa, cine, tiendas y casino, como si de un crucero volante se tratase. Además de un mirador acristalado en el morro superior de la aeronave.

Los pasajeros irían divididos en tres cubiertas: una clase turista, una clase ejecutiva y una clase piloto a bordo que podrán disfrutar de estas vistas del morro como si fueran el piloto del avión.

Además, también plantea como novedad el combustible a utilizar ya que abandonaría los combustibles fósiles por hidrógeno y energía solar. El techo y las alas estarían cubiertos de paneles solares, junto con una turbina eólica a bordo para ayudarlo a recolectar la energía que necesita para mantener sus baterías cargadas.

Esto supondría también que el Progress Eagle sea más silencioso y tenga un vuelo más tranquilo y confortable para sus pasajeros. Aunque esto por el momento es un mero diseño que no está disponible ni prevé estarlo antes de 2030 ya que por el momento solo cuenta con la mitad de la tecnología necesaria.

Además, a pesar de sus innovadores diseños futuristas Viñals no ha conseguido que ninguna empresa desarrolle ninguno de sus proyectos. Por ejemplo, ideó un avión supersónico de hidrógeno inspirado en Star Trek, construido para el lujo y capaz de alcanzar velocidades de 1.100 mph (1.770 km/h).

«No diseño conceptos simplemente para que sean bellos o para una experiencia de ciencia ficción, todos los proyectos se basan en estudios técnicos previos con mucha información precisa, por lo que el resultado es un concepto realista y factible», declaró Viñas a The Sun. huffingtonpost

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