Hay una manera de evitar dejar el mundo del juego en manos de la ilegalidad: fortalecer el sector público a través de una regulación rigurosa y transparente.
Geronimo Cardia, abogado del Tribunal Supremo, contador público y presidente de ACADI (Asociación de concesionarios públicos de juegos de azar) habla de ello en su libro recientemente publicado «El juego público en Italia: reorganización, cuestión territorial y cortocircuitos institucionales», una especie de «Biblia» para esbozar los puntos para abordar seriamente las cuestiones relativas al sector del juego público.
En más de 700 páginas, Cardia representa los intereses públicos que presuponen la existencia ordenada y efectiva del sector: protección de los usuarios, legalidad, ingresos fiscales, actividad empresarial y empleo, sin olvidar el equilibrio entre concesiones y estabilidad del sistema. El libro, enriquecido con prólogos de ilustres figuras políticas (la Honorable Sandra Savino, el Senador Massimo Garavaglia, el Honorable Marco Osnato y Tommaso Miele), es una herramienta para las instituciones que actualmente participan en la reorganización del sector público del juego, prevista en la Delegación Fiscal de julio de 2023.
“El juego público en Italia es un componente importante del sistema económico y social, así como una barrera para las mafias. Una regulación rigurosa y transparente del juego público garantiza la legalidad con una oferta medida, controlada y segura para los ciudadanos, protegiendo a los jugadores y garantizando la integridad del sector. Los ingresos fiscales generados contribuyen significativamente a las arcas del Estado, financiando numerosos servicios públicos esenciales», señala Cardia.
