Javier Villagordo, uno de los organizadores del evento Bet on Ceuta, destaca el apoyo del Gobierno local a los hubs tecnológicos y resalta los beneficios fiscales que hay en la ciudad autónoma.
Uno de los impulsores de Bet on Ceuta, Javier Villagordo, trabajaba en su despacho situado en las instalaciones de ProCeuta, cerca de playa Benítez. La idea de convertir la ciudad autónoma en un hub tecnológico lleva fraguándose varios años con el objetivo de dar una alternativa a una economía que ha estado mucho tiempo dependiendo de Marruecos. Las ventajas fiscales, el Brexit y el apoyo del gobierno local están consolidando cada vez más el auge de este negocio.
Fue en la feria de Londres, a la que acudieron Villagordo y su socio junto al Gobierno de Ceuta, donde surgió la idea de crear un gran evento relacionado con el juego online, la innovación y la tecnología. “Antes de la pandemia celebramos el primero y tuvo muy buena acogida. Fue un bombazo. Estos son eventos a los que va mucha gente relevante de cada empresa y se suele hacer mucho negocio. Por ello decidimos llevar a cabo ese primer congreso. Principalmente para que la gente viniera y viera el clima, el ambiente…La ciudad en general, ya que tiene muy mala prensa de cara al exterior y aquí se vive muy bien”.
Según cuenta Villagordo, fueron los primeros en llegar a Ceuta aprovechando esas ventajas fiscales. “Abrimos el cajón para que el resto de empresas se plantearan establecerse en la ciudad”, sostiene.
Una de las ventajas en las que más incide el joven emprendedor durante la conversación es en el apoyo desde el Gobierno local a esta industria. “Desde el primer momento la Ciudad ha ayudado mucho. Están bastante involucrados, aunque es verdad que las decisiones grandes vienen desde Madrid. Aun así siempre han estado ahí”, expresa.
Además del apoyo de la administración local, Villagordo también hace hincapié en la importancia tanto de la Cámara de Comercio como de Procesa en que “todo funcione”. “También son instituciones que desde el principio han apoyado bastante esta iniciativa. Sobre todo en aspectos como la formación, porque las empresas al principio cuando venían aquí necesitaban obviamente personal y alguien que les formara. En eso han sido importantes para dar salida laboral a más de 200 personas a través de sus cursos”, razona.
Beneficios del Brexit
El uno de febrero de 2020 el Reino Unido salió oficialmente de la Unión Europea en un acuerdo que se conoce como Brexit. Desde entonces decenas de empresas relacionadas con el juego online decidieron probar nuevas opciones ante un futuro legal incierto. Muchas de estas compañías vieron en Ceuta una oportunidad por estar a unos 15 kilómetros y dentro de la Unión Europea con sus peculiaridades fiscales.
“El Brexit ha ayudado mucho a Ceuta por su cercanía a Gibraltar. Al tener que desmarcarse e instalarse en la Unión Europea llegaron a la conclusión de que era un destino, además de cercano, bastante beneficioso. Si contamos a día de hoy operadores, proveedores, abogados y certificadoras, entre otras, habrá 45 empresas directamente relacionadas con el sector del juego”, afirma Villagordo. Registradas en la ciudad autónoma en esta industria hay 38 compañías, según datos oficiales. Al menos 16 han llegado a Ceuta y Melilla desde Gibraltar tras el Brexit, según datos que el Gobierno local proporcionó al Periódico de España hace unos días.
Villagordo insiste en que las empresas de juego online son la principal alternativa del Gobierno de la ciudad para enfocar su economía después de que la pandemia, la clausura de comercios y las restricciones por parte de Marruecos debilitaran los cimientos en los que se sustentaba la administración local. La principal ventaja que resalta el emprendedor es el 50% de las bonificaciones a la Seguridad Social, algo que “espera” vuelva a revertirse tras el cambio que hubo desde el uno de septiembre y del que se han quejado decenas de empresarios.
Además de eso, también destaca otros aspectos como el 10% de beneficio neto en el Impuesto sobre Actividades del Juego en España, el 12,5% en el Impuesto de Sociedades -con un 7,5% los dos primeros años de implantación-, el 11,8% de cotización empresarial a la Seguridad Social o el 75% sobre el Impuesto de Patrimonio, entre otros ‘privilegios’ de los que las compañías pueden sacar partido. elpueblodeceuta