Luckia Gaming Group estuvo presente el pasado jueves en el 4º aniversario del Casino de Vigo, en calidad de socio del negocio. A la celebración acudieron el CEO de la compañía, Alberto Mañas, y el CMO, David Plumi, entre otros.
Al evento también fueron clientes, proveedores, medios de comunicación, asociaciones y las principales figuras de la hostelería y hotelería de Vigo y sus alrededores. El resultado fue una noche llena de sorpresas y momentos inolvidables, en la que también hubo tiempo para rememorar los mejores momentos de estos cuatro años.
“Nos hace muy felices celebrar el cuarto aniversario del Casino de Vigo con toda la gente que nos ha apoyado durante este tiempo. El espacio no solo ha contribuido a la mejora del empleo en la ciudad, sino que ha ejercido de nexo cultural con actuaciones musicales y espectáculos de primer nivel. Estamos agradecidos por la calidez con la que nos trata la ciudad”, explicó el gerente del casino, Ángel Manuel Expósito.
Lo primero que encontraron los asistentes fue una decoración especialmente diseñada para la ocasión. En esos primeros compases de la noche, tras inmortalizar el momento, se dispuso un cóctel con una pequeña sorpresa. El restaurante del casino Chemin de Fer, que abrió sus puertas el pasado diciembre, rindió honor a su especialidad con una serie de platos de temporada elaborados con productos de proximidad.
Un aniversario especial
La gala estuvo conducida por Carlos Veleiro, que ya presentó en sociedad el espacio Chemin de Fer. Una vez más, su humor fue el conductor de una velada cargada de ritmo. La banda viguesa Broken Peach, que participó en el programa televisivo Got Talent, puso el toque musical con sus canciones versionadas y una increíble puesta en escena.
También hubo momento para la reflexión y el misterio, a cargo del mago Pedro Volta, también participante y semifinalista de Got Talent. Su juego de ilusiones hizo las delicias de los presentes, con un final repleto de emoción en el que estuvo presente la efeméride. Para finalizar la conmemoración, la música volvió a sonar y fue el restaurante Chemin de Fer el que puso el broche con regalos personalizados para los asistentes.