El dictamen del proyecto de ley por la que se modifica la ley de 1998 reguladora del Juego y de las Apuestas de Castilla y León llegará al pleno de las Cortes con todas las enmiendas vivas presentadas por los grupos de la oposición y con su acusación al PP de “nula voluntad de acuerdo».
La Comisión de la Presidencia debatió el jueves pasado las enmiendas del Grupo Socialista (25), de Soria Ya (nueve), de UPL (cuatro) y de Francisco Igea (diez), todas rechazadas por los ponentes del PP Francisco Javier Carpio y Ricardo Gavilanes por considerar que no aportaban nada al texto enviado por la Consejería de la Presidencia, posición que apoyó el portavoz de Vox, Carlos Menéndez.
“Es un mero paripé”, lamentó la socialista Yolanda Sacristán, que reprobó al PP que no hayan tenido en cuenta las peticiones de los colectivos afectados por esta norma, como explicó que recogen sus enmiendas. “Hoy se sienten decepcionados”, apostilló.
Tanto Sacristán como Francisco Igea cuestionaron que se ponga el límite de 150 metros entre las casas de juegos y los colegios, lo que consideraron escaso ya que ese espacio se puede recorrer entre el escolar que sale a comprar o tomar algo. Igualmente, se refirieron a los 300 metros que se marca como distancia entre establecimientos de este sector.
“Es una ley integradora y moderna, sus enmiendas no mejoran la norma”, resumió Carpio, que argumentó que algunas de las propuestas se presentan con desconocimiento y otras a materias ya reguladas. Con estos argumentos, los grupos de la oposición rechazaron el dictamen de la Comisión, que contó con el “sí” de PP y Vox. zamora24horas