José Vall Royuela repite mandato en ANESAR. Cuando concluya el ciclo actual serán 16 los años dedicados a la presidencia de la patronal de los salones. Un dato que por sí sólo revela el reconocimiento alcanzado entre los afiliados por el desarrollo de un trabajo riguroso y eficaz en tiempos nada proclives para los intereses sectoriales.
Pregunta: Doce años al frente de ANESAR dan mucho juego. En tan dilatado periodo ¿que logros importantes destacaría?
Más allá de logros concretos, el trabajo de los anteriores presidentes de ANESAR fue fundamental para que ANESAR esté donde esté. Destacaría el alto grado de consolidación de la asociación tras más de 40 años de existencia así como su fortaleza en el sentido de aunar distintas voluntades y reunir a empresas diversas y competidoras de todos los tamaños. El trabajo en red que se consigue por medio de las asociaciones territoriales es también fundamental, porque así se consigue coordinar mensajes y un efecto de capilaridad que resulta fundamental para la consecución de los objetivos. Todo el trabajo y actuaciones concretas realizadas ha hecho que los salones de juego se hayan situado en la escena sectorial como un actor fundamental, un subsector con identidad propia y diferenciada al que hay que escuchar para llegar a los consensos necesarios. ANESAR ha estado presente en todos estos procesos por medio de sus múltiples acciones, y seguiremos estando.
Pregunta: ¿Que aspiraciones fundamentales quedan por conseguir?
Desde un ámbito más general, en el sector hay un trabajo que nunca termina; que es explicar a los dirigentes y políticos nuestra realidad empresarial. Cuando se producen unas elecciones como las que se han producido ahora, y hay cambios en los gobiernos tenemos que retomar este trabajo, y lo debemos hacer de manera muy pedagógica y didáctica. Este es uno de los grandes retos, en el que debemos incluir el injusto tratamiento que sufrimos el juego privado con respecto al juego público y otro tipo de cuestiones más concretas que irían en una dirección: normalizar el desarrollo de una actividad regulada que cuenta con todas las garantías de protección para la ciudadanía y que es el aval ciudadano para un juego seguro y controlado a fin de evitar la proliferación del juego ilegal.
P: Usted se ha enfrentado a una época particularmente complicada para los salones, que han sido objeto de una clara demonización. ¿Como afronta uno una situación semejante teniendo a la mayoría de la clase política en contra?
Es cierto que han sido tiempos muy complejos pero no me gustaría generalizar. Detrás de lo que pasado en los últimos años creo que al principio había más ignorancia que otra cosa. Aquí se ha hecho un gran trabajo por parte de todo el sector para aportar los datos que neutralizaran esa ignorancia. Y cuando la ignorancia se ha superado, ha habido casos en los que la ideología se ha impuesto y se ha seguido atacando al sector, a sabiendas de que muchos de los datos que se defendían eran falsos. Por suerte, también hay muchos políticos y dirigentes que nos han escuchado y que comprenden la situación, y entienden también lo incomprensible que resulta que algunos por ejemplo, desde sus atalayas ideológicas, ataquen al sector privado mientras defienden al sector público.
P: ANESAR, y en particular su presidente y secretario general, han dado la cara para informar y dialogar con los partidos y los representantes de los gobiernos autonómicos. ¿Hasta qué punto ha sido eficaz ésta esforzada labor cuando no existe excesiva voluntad política de atender debidamente al subsector?
No podemos hacer otra cosa que insistir y persistir en nuestros argumentos. Las veces que haga falta. A veces con más éxito y a veces con menos, pero no podemos desfallecer en explicar cual es nuestra realidad. Hay que entender que la clase política atiende las cuestiones que preocupan a la sociedad. Casi toda la prensa ha comprado los relatos y los ha hecho suyos y esto llega a la clase política que debe atenderlo y analizarlo. Por eso hemos seguido incansablemente explicando nuestra realidad y muchos lo han entendido. Es verdad que ese tsunami en el que hemos estado inmersos se ha calmado bastante a pesar de haber estado inmersos en épocas de gran intensidad electoral. Quiero pensar que el trabajo del sector en su conjunto ha tenido que ver algo con esta mayor calma después de la tempestad. Puede que sea ingenuo, pero creo que no se puede mantener una mentira mil años.
P: ¿Piensa que con los cambios ideológicos que se han producido en bastantes de los gobiernos autonómicos la situación de los salones mejorará?
A los políticos no les podemos pedir que nuestros negocios vayan mejor, porque de eso nos tenemos que encargar los empresarios en el marco de la competencia y de la libertad de mercado como principios fundamentales en el mundo empresarial.
A los políticos lo que les tenemos que pedir es que nos dejen trabajar, que regulen pero que no entorpezcan estos principios en base a criterios ideológicos que conllevan medidas desproporcionadas, injustas y lo que es peor, ineficientes e ineficaces.
Al margen del color político, es verdad que muchos partidos desde la oposición han entendido nuestros argumentos y los han expuesto con valentía en parlamentos autonómicos, prensa, etc.,. Solo les pedimos que los mismos postulados que defendían como oposición lo mantengan ahora que gobiernan.
P: La asociación es miembro de CEOE. ¿Hasta qué punto la pertenencia a la gran patronal se está viendo reflejada en el tratamiento político a los salones?
Estar en CEOE es muy importante para ANESAR. Es una cuestión estratégica puesto que consideramos que una asociación como la nuestra debe integrarse en todos los foros empresariales, aprender de la experiencia de otros sectores, pertenecer a las distintas comisiones y estar en el debate empresarial como cualquier otro sector. Se están haciendo cosas interesantes en el seno de CEOE con el resto de asociaciones del sector que también pertenecen a CEOE, y seguro que van a dar buenos frutos.
P: Profesionalizar al máximo los recursos humanos de sus locales, extremar las medidas de control y sobre todo cultivar el sentido de la responsabilidad son objetivos de ANESAR, ¿ Hasta qué extremo están influyendo éstas medidas en la imagen de los salones?
Estas cuestiones están en el ADN de ANESAR y de los empresarios de salones desde hace muchos años. El control de acceso es una de mayores garantías que se pueden tener para garantizar que quien no debe jugar, por ser menor o autoexcluido, no lo haga. Lo demás serán medidas estéticas pero no necesariamente eficaces. Nuestros empleados hacen un gran trabajo y asumen un buena dosis de responsabilidad en su cometido. Están bien formados y preparados para ello. Esto siempre ha sido así, pero por los motivos que sean, la imagen del sector se ha deteriorado, dando por ciertas cuestiones que no lo son. Por tanto, tenemos que seguir redoblando esfuerzos para neutralizar esta percepción. Cuando alguien se acerca “de verdad” a nuestros locales percibe la profesionalidad con la que se trabaja.
P: ¿Que le hace falta al salón hoy para ser más atrayente y competitivo?
En tiempos anteriores se ha trabajado mucho en desarrollar un producto competitivo para los salones, pero siempre siendo previsibles y manteniendo el “quore” de nuestros negocios, como es la máquina o el elemento electrónico como elemento nuclear de los salones. A la vista de la deriva sectorial hacia la máquina de juego como elemento nuclear en cualquier establecimiento de juego, parece que se acertó con esta decisión. Han sido tiempos muy convulsos y creemos que todavía hay bastante margen de mejora en el producto, pero también debemos consolidar la oferta que tenemos. Los fabricantes y proveedores hacen muy buen trabajo.
P: ¿Caben nuevos productos, alejados un tanto de los tradicionales, en sus locales?
Un salón es un establecimiento de juego, con licencia para ello, y que cuenta con todos los avales y garantías para ejercer esta actividad, con control de acceso, medidas de seguridad, etc. Es el lugar natural para el juego y por tanto, todas las opciones lúdicas que se adapten a nuestras características deben ser valoradas para su explotación en los salones de juego, si bien se deben contemplar otro tipo de variables como las fórmulas para su explotación, puesto que como empresarios también somos operadores de juego, y esto lo debemos mantener en nuestro ADN .
P: ¿En qué medida resulta urgente la implantación de nuevas alternativas de pago?
En la misma medida en que cualquier comercio no puede ser excluido de los avances en los medios de pago puesto que negarlos es la forma más directa de expulsarlo del tráfico mercantil. No podemos ir contra la tendencia natural en esto. Tenemos los controles de acceso para que no juegue quien no debe jugar. Limitar los medios de pago para el público en general y para el 99% de las personas que hacen un uso responsable de nuestra oferta resulta inadmisible.
Y no es una cuestión exclusiva de operatividad mercantil, sino lo que es más importante: de seguridad. En la última reunión de Operación Salón quedo patente, por medio de declaraciones de la propia policía, que el flujo de efectivo de las salas es el gran atractivo para los ladrones. Una buena política de medios de pago reduciría este riesgo que tantos problemas nos conlleva.
P: ¿Cuál ha sido el gran salto dado por el salón de hace diez años a hoy ?
Ahora hay muchas empresas que piensan en clave “salón de juego”. Empresas que su actividad principal es ser empresarios de salones de juego. Desde este punto de vista, y esto es una reivindicación histórica de ANESAR desde los tiempos del gran Pablo Arranz, la máquina especial de salón, las multipuesto, y otros productos como las apuestas, bingo electrónico, etc., han venido a dotar de una oferta atractiva y diferenciadora a nuestros establecimientos. En este ámbito, podemos situar como un hito y un gran salto cualitativo la incorporación hace ya unos cuantos años de la ruleta electrónica a nuestra oferta, gracias al gran trabajo pionero realizado por Jaume Sanahuja y Carlos Chacón.
P: Reiterarse excesivamente en la aplicación de una política de juego responsable, ¿ no es una forma de fomentar las alarmas hacia el juego privado ?
Las políticas de juego responsable, como expresión de la RSC empresarial en nuestro sector, debe formar parte del ADN de todas las empresas, con independencia de la actividad a la que se dediquen. Esto es algo que se lleva haciendo en el sector del juego privado muchos años. Sin embargo en el juego público no lo vemos en materias tan importantes como son los controles de acceso, la publicidad, etc,., Esta situación debería encender las alarmas no hacia el juego privado sino, en todo caso, hacia el juego público.