La Comisión Europea ha publicado un paquete de propuestas para modificar y modernizar la actual Directiva sobre servicios de pago (PSD2), en particular a través de una propuesta de Reglamento sobre servicios de pago (PSR) y una propuesta de Directiva sobre autorización y supervisión (PSD3). Las propuestas de la Comisión serán ahora debatidas y (probablemente) modificadas por el Parlamento Europeo y el Consejo en un proceso legislativo que se espera que dure al menos un año.
El mercado de servicios de pago ha cambiado significativamente en los últimos años. Los pagos electrónicos en la UE han crecido constantemente, alcanzando un valor de 240 billones de euros en 2021 (en comparación con 184,2 billones de euros en 2017). Esta tendencia se vio acelerada por la pandemia de COVID-19. Nuevos proveedores, habilitados por tecnologías digitales, han ingresado al mercado, en particular brindando servicios de "banca abierta", es decir, compartiendo datos financieros de forma segura entre bancos y empresas de tecnología financiera ("fintechs"). También han surgido tipos de fraude más sofisticados, que ponen en riesgo a los consumidores y afectan la confianza.
En respuesta a estos desarrollos, el paquete de medidas busca garantizar que el sector financiero de la UE sea apto para su propósito y capaz de adaptarse a la transformación digital en curso, y los riesgos y oportunidades que presenta, en particular para los consumidores.