La Kings League se ha convertido en los últimos meses en un fenómeno que parecía ser imparable. Su primera temporada, con una competición apasionante, llena de estrellas y con innovaciones casi constantes, consiguió atraer a una enorme cantidad de aficionados. Especialmente a los más jóvenes.
La competición fundada por Gerard Piqué y que mezcla a algunos de los streamers más famosos del país con estrellas del mundo del fútbol como Iker Casillas o Ronaldinho se convirtió en un éxito sin precedentes. Arrasó en redes sociales, llegó a los medios de comunicación y a los principales periódicos del país e incluso recibió ofertas para ser retransmitida en televisión.
Sin embargo, ese gran crecimiento ha provocado también que el exceso de popularidad le juegue malas pasadas a algunos de sus presidentes. Que esta liga se haya convertido en un evento seguido por decenas de miles de personas cada fin de semana ha provocado que sus partidos lleguen hasta las casas de apuestas. Leer noticia completa en elespanol