La nueva Lei do Xogo de Galicia será previsiblemente una realidad a partir de la próxima semana, cuando el Parlamento gallego acoja el debate para la aprobación de una norma que busca adaptar la legislación existente del año 1985 a la realidad actual, y que según todo parece prever saldrá adelante con el único voto favorable de los diputados del Partido Popular.
Así lo explicó en el día de ayer el portavoz parlamentario de los populares, Pedro Puy, quien dio a conocer algunas claves de la nueva normativa como la prohibición de instalar máquinas de apuestas en recintos deportivos y ferias, el veto de todo tipo de publicidad de los juegos en la radio y la televisión de Galicia o la ampliación de la distancia mínima de 150 a 300 metros radiales con respecto a instituciones educativas y centros de rehabilitación, entre otras disposiciones que tienen como objetivo “proteger a las personas más vulnerables frente a una posible adicción”, explicó Puy.
Es concretamente esta última medida, la que extiende el alejamiento con el que deben contar los salones de juego frente a centros escolares hasta los trescientos metros, la que ha reabierto el debate acerca de la idoneidad del lugar escogido por el grupo Comar para el emplazamiento de la sala adicional del Casino Atlántico de A Coruña en Santiago de Compostela: los bajos del hotel Araguaney en la confluencia de las rúas Alfredo Brañas y Montero Ríos. Leer noticia completa en elcorreogallego