Miguel Ángel Piñol, director general de Comercio del Gobierno Balear, ha expuesto en twitter una de las reivindicaciones de las asociales de vecinos. Y es que los locales de hostelería retiren las máquinas de juego con excesivos efectos de luz y sonido y las sustituyan por otras más austeras.
Según la prensa local los restauradores deberán sustituirlas por otras neutras cuando caduquen las licencias. Las salas de juego tienen un año para eliminar de sus escaparates imágenes y reclamos lumínicos.
Además las máquinas, antes del inicio de cada partida, escrutarán al jugador exigiendo una serie de datos además de la edad.