El 2022, el año del mundial de futbol, pero ya para entonces millones de colombianos estaban enviciados con apostar en línea desde $ 500 hasta grandes sumas, un divertimento individual y colectivo que a la final mueve millones. El 2022 fue un año estrella, con el negocio ya en franca consolidación que reportó apuestas por $ 26 billones de pesos, con un crecimiento del 67 %, con respecto al año anterior que movió $ 16 billones. Ni siquiera la pandemia las marchitó y en el 2020 cerraron con apuestas cercanas a los $ 8 billones.
Las apuestas por internet fueron el juego de azar que más se vendió, teniendo además en cuenta que estas solo están autorizadas desde hace un poco más de seis años. Fue en noviembre del 2016 cuando Coljuegos expidió la reglamentación, convirtiendo a Colombia en el primer país en Latinoamérica en conseguirlo. Para el 2023, ya operan en el país 16 plataformas.
En medio de esta gran oferta, los juegos operados por internet han sufrido una concentración en participación del mercado colombiano, entre tres marcas, Betplay, Wplay y Rushbet se concentra cerca del 90 % de las apuestas que se realizan en el país, situación que ha llevado a que a nivel internacional los operadores de juegos operadores por internet ya no consideren a Colombia como un mercado atractivo para nuevas plataformas. Leer la noticia completa en las2orillas