La presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta, Arantxa Campos, ha participado recientemente en el Observatorio de Ceuta y Melilla, donde ha sido entrevistada para conocer la labor que se viene realizando desde la CECE, y donde ha querido dejar claro que “el futuro de Ceuta no solo tiene que debatirse en Bruselas, que es a donde muchas voces han apuntado durante mucho tiempo, sino que también ha de pasar por Madrid, como trampolín para llegar a Bruselas”
Durante su intervención, Campos ha realizado un balance de estos dos últimos años en el sector empresarial de la ciudad, resaltando que durante 2021 y 2022, “la ciudad ha ido evolucionando y cambiando un poco su perspectiva, y tanto la pandemia como el cierre de la frontera, ha hecho que muchos se den cuenta de que no vivíamos de Marruecos exclusivamente y que Ceuta es una ciudad con muchas posibilidades aún por explotar”.
En este sentido, durante estos dos años, tal y como así ponía de manifiesto Arantxa Campos “gracias a nuestro régimen económico y fiscal, único en España, porque no hay otro igual, parece que la administración local ha despertado y ha decidido ir a buscar las acciones en empresas tecnológicas, y ha empezado por el juego online y por aprobar definitivamente el Plan General de Ordenación Urbana y han apostado junto con la Administración General del Estado por el turismo y en general han ivertido en recursos y en personal para movilizar inversiones”.
Pese a estas buenas gestiones, la presidenta de la CECE ha reconocido que existen asignaturas pendientes, refiriéndose a “la reducción del sector público en la ciudad que está dedicado a actividades empresariales y la de conseguir una buena relación con el vecino país que nos beneficie a todos”.
Con respecto al estado actual del tejido empresarial después de estos años de crisis y de los diversos problemas que ha ido afrontando la ciudad como el cierre de la frontera, Campos valoraba las cualidades de Ceuta como lugar de posicionamiento de nuevas inversiones, indicando que “Ceuta es una ciudad para las inversiones realmente atractiva, al contar con un régimen fiscal envidiable, con un 50% de bonificación en el impuesto de sociedades, el IRPF la deducción es del 60%, algo que influye igualmente en los dividendo de las sociedades con sede en Ceuta, y luego contamos con un ahorro muy importante en seguros sociales que supone casi un 50% en la factura a pagar por las cotizaciones de sus trabajadores”. Dicho esto, la presidenta de la CECE resaltaba que en cuanto a los sectores de la ciudad, “Ceuta es una ciudad de servicios, con un comercio dimensionado para hacer frente a turistas y la población flotante que haya en la ciudad”, lamentando que la ciudad apenas cuente con industria y tenga tantas carencias en el sector primario, del que consideró que si se podría desarrollar el sector pesquero pero que “debido a una legislación insuficiente y mal aplicada, este ámbito prácticamente ha desaparecido de la ciudad”, mientras que del sector público puso de manifiesto que está “absolutamente sobredimensionado y dedicado a actividades de ámbito privado”. elpueblodeceuta